Una organización criminal integrada por trabajadores de empresas agrícolas dedicada al robo con fuerza en varias provincias andaluzas fue desarticulada por la Guardia Civil, actuación en la que han sido detenidas diecisiete personas y se ha actuado contra otras veintitrés en calidad de investigadas. Las pesquisas se iniciaron el pasado año a raíz de varios robos de productos fitosanitarios en naves de la comarca de Antequera (Málaga), y llevó a los agentes hasta varias localidades de la provincia de Sevilla, donde se asentaba una amplia población de origen rumano dedicada a trabajar en la recolección de productos del campo. En la operación se han esclarecido 81 delitos cometidos por la red, que actuaba en viviendas, clubes náuticos, explotaciones agrarias, comercios y bares, cifra que se espera que se eleve debido a la gran cantidad de efectos recuperados.Todos los integrantes del grupo criminal trabajaban legalmente para distintas empresas dedicadas a cultivar productos agrícolas, de manera que ocultaban sus actividades ilícitas, en las que actuaban en los periodos de tiempo en los que no realizaban peonadas en el campo. La red se desplazaba por Andalucía para buscar objetivos para cometer los delitos, ya que además realizaba robos por encargo, y una vez localizados sustraían una furgoneta o un camión en localidades próximas. Tras cometer el robo, introducían los efectos en el vehículo y los trasladaban hasta una finca aislada en Écija (Sevilla), donde permanecían ocultos en un zulo, hasta que los transportaban a Rumanía para venderlos en el mercado negro, y después los integrantes de la red regresaban a España. Este grupo criminal estaba asentado en España desde 2006, cuando comenzó a cometer robos principalmente en Sevilla, Córdoba y Málaga. Durante la operación fueron detenidas diecisiete personas en Antequera (Málaga), Casariche y Écija (Sevilla). Se han recuperado diecisiete motores fueraborda, alguno valorado en 37.000 euros, así como ocho vehículos, numeroso material informático y productos fitosanitarios, entre otros objetos, todos ellos cuantificados en más de 900.000 euros.