El consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo Baena, advirtió ayer en el Parlamento autonómico de que el nuevo Gobierno andaluz afronta la difícil tarea de tener que elaborar este año tres presupuestos de la Junta de Andalucía. Bravo explicó que su departamento adaptará antes del 15 de abril el presupuesto de 2018, prorrogado por la convocatoria de las elecciones autonómicas, a la estructura del nuevo Gobierno andaluz; presentará en mayo el proyecto presupuestario de 2019 y comenzará en junio a elaborar las cuentas autonómicas para 2020.

El consejero destacó que esta coyuntura, «una de las más complejas y anómalas de la historia» de Andalucía que «nunca de había producido antes», se complica además por el «fracaso» del Gobierno central al no lograr aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, pues el 75% de los ingresos de la Junta son transferencias estatales. «Para nosotros, esta situación no es un enorme riesgo, sino una enorme oportunidad», aseveró. Bravo anunciaba un presupuesto «fiable, equilibrado, eficaz y riguroso», basado en una «profunda reforma fiscal programática» y reiteraba la promesa del nuevo Gobierno autonómico de bajar los impuestos «siempre que la situación nos lo permita» para que Andalucía no siga siendo «un infierno fiscal».

Bravo enmarcó los futuros proyectos presupuestarios en un escenario de desaceleración económica de España y de Andalucía que las nuevas cuentas autonómicas pretenden «mitigar» y valoraba los acuerdos adoptados por el Parlamento andaluz en la pasada legislatura en materia de financiación autonómica.

Alejandro Hernández, de Vox, alertaba de la «labor hercúlea» que le espera al nuevo consejero, pero le advertía de que le exigirá la presentación de unos presupuestos «cuanto antes». José Cano Palomino, de Adelante Andalucía, criticó la «ligereza» con la que, en su opinión, el nuevo Gobierno andaluz ha anunciado medidas «sin enseñar las cifras que las van a hacer posibles» y denunciaba que las rebajas fiscales redundarán en una peor financiación de los servicios públicos. Carlos Hernández White, de Ciudadanos, recriminó a la oposición que exija celeridad en la presentación de los presupuestos a un consejero que apenas lleva diez días en el cargo y les espetó: «Ni el mármol de Macael es tan duro». Pablo Benzal, del PP, recriminó las exigencias de celeridad del PSOE cuando el anterior Gobierno socialista no presentó los presupuestos de la Junta para este año, envió un borrador a la Airef que cuestionó su veracidad y escondió deudas millonarias de la administración autonómica.

El portavoz socialista, Antonio Ramírez de Arellano, minimizó el esfuerzo de elaboración de los nuevos presupuestos, dado el trabajo elaborado el departamento que el dirigió en la anterior legislatura e interpretaba que el nuevo Gobierno andaluz no tiene interés en presentar las cuentas porque ocultan recortes sociales. El consejero pidió finalmente a la oposición que le «dejen trabajar un poco», porque ha tenido que comparecer tres veces en el Parlamento en apenas diez días que lleva en el cargo y explicó que no presenta «números» concretos sobre los presupuestos «porque no van a ser buenos».