La candidatura para que Granada albergue el acelerador de partículas Ifmif-Dones, que estos días es evaluada por un grupo de siete expertos de Fusión for Energy, destacó ayer el apoyo institucional, empresarial y social unánime al proyecto del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER).

La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, junto al consejero andaluz de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, se refirió en rueda de prensa a la solidez técnica, económica y social de la candidatura española, de alto nivel, que implica al territorio y que supone la suma de la colaboración público-privada.

Vela, que se mostró «convencida» de la fortaleza de la propuesta española en un proceso «riguroso, colaborativo y transparente», subrayó las capacidades de España en este ámbito, en el que se podrá cambiar el modelo energético futuro y buscar soluciones más sostenibles.

El consejero andaluz reafirmó por su parte el «fuerte compromiso» del Gobierno de la comunidad con el proyecto, que podrá colocar a la región en el mapa mundial del futuro energético y que supondría un «acicate» para la industria de la ciencia. Los miembros de la candidatura española, entre ellos el director técnico Carlos Alejaldre, ensalzaron el nivel ofrecido «absolutamente excelente» e indicaron que la percepción por parte del equipo evaluador parece «buena» y «positiva».

La candidatura española, que compite de momento con otra de Croacia, se ha comprometido a financiar el 50 % de la construcción del acelerador de partículas, unos 200 millones de los 400 millones de euros estimados, y el 10% de los gastos de operación, 5 millones al año durante 20 años.

La infraestructura servirá para investigar y desarrollar los materiales con los que se construirán los futuros reactores de fusión y se prevé que el Ifmif-Dones pueda estar construido en el 2025 y tenga una vida útil de más de 30 años, según el Ministerio.