La Junta de Andalucía y el Gobierno de Gibraltar pactaron ayer en Sevilla abrir mesas de negociación conjuntas para acordar medidas que palíen los perjuicios que el brexit puede causar en ambos territorios. Este acuerdo se adoptó tras la reunión mantenida por la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, quien la solicitó el pasado 15 de diciembre para abordar las consecuencias que tendrá la salida del Reino Unido de la UE en el Peñón y en el Campo de Gibraltar, informa Efe.

Tanto Picardo como el vicepresidente andaluz, Manuel Jiménez Barrios, destacaron la «cordialidad» que presidió este encuentro y la necesidad de mantener las mejores relaciones entre Andalucía y Gibraltar, una vez que el Reino Unido deje la UE. También señalaron su voluntad de que el brexit no sea una «amenaza», sino que abra una «oportunidad» para el futuro del Campo de Gibraltar, en especial, para los diez mil trabajadores campogibraltareños que trabajan en el Peñón.

Por ello rechazaron que se impongan controles más restrictivos en la verja de Gibraltar tras la entrada en vigor del brexit y defendieron la máxima fluidez para el libre tránsito de personas y mercancías en ambos lados del paso fronterizo. «La frontera no tiene que cambiar tras el brexit si no se quiere que cambie y Gibraltar no está en la labor de poner controles innecesarios», subrayó Picardo, quien recordó que cada día entran en el Peñón 13.251 trabajadores comunitarios, de los que 8.167 son españoles, según el último censo, que excluye a empleados temporales.

Jiménez Barrios, por su parte, recordó que uno de cada cuatro empleos del Campo de Gibraltar dependen del Peñón, que importa a España bienes y servicios por valor de 430 millones de euros y cuyos habitantes gastan unos 80 millones al año en el exterior, 52 de ellos, en la comarca campogibraltareña. «El brexit no pueden pagarlo los trabajadores del Campo de Gibraltar», espetó el vicepresidente de la Junta, quien indicó que el Gobierno autonómico «defenderá siempre los intereses de Andalucía», dentro de sus competencias.

SOBERANÍA

Picardo y Jiménez Barrios señalaron que en esta reunión no se habló de cuestiones relacionadas con la soberanía de Gibraltar, de la que el ministro gibraltareño advirtió de que «nunca» compartirá «con nadie más que no sea el Reino Unido». Indicó que los acuerdos de cooperación que se puedan alcanzar entre la Junta y el Gobierno gibraltareño serán siempre dentro de sus respectivos ámbitos competenciales, a la vez que reclamó un trato especial de la UE que reconozca la «singularidad» de esta frontera sur europea.

Jiménez Barrios destacó que la Junta actúa en esta negociación con «lealtad» hacia el Gobierno español, al que informa de estos contactos y al que apoyará en los asuntos de ámbito estatal. Ambos políticos rechazaron la aplicación de un «brexit duro» y anunció que trabajarán para transformar en «oportunidades de futuro» y en «buenas relaciones de vecindad» los «peligros» y las «amenazas» que se abren con la salida del Reino Unido de la UE.