El consejero de Economía, Hacienda y Administración Pública, Antonio Ramírez de Arellano, celebró anoche que el Gobierno «haya reconocido la urgencia» de abordar la modificación del sistema de financiación autonómica, tras haber trasladado la ministra del ramo, María Jesús Montero, que se va a poner en marcha cuando pase el verano un grupo de trabajo «político» para impulsar dicha reforma.

Arellano detalló que dicho grupo servirá para «impulsar» la cuestión de la reforma de la financiación desde la una «prioridad» en la que «coinciden el Gobierno y Andalucía», que es garantizar la «suficiencia del sistema» y la prestación de los servicios públicos sobre los que tienen competencias las autonomías.

En este punto, el consejero andaluz recordó que en esa línea va también el acuerdo del Parlamento autonómico sobre la reforma de las financiación, que se pondrá sobre la mesa de ese «grupo político» de trabajo. «La creación del grupo de trabajo es positivo, llevamos esperándolo tiempo», manifestó Ramírez de Arellano al término de la reunión en Madrid, que se alargó a casi cinco horas.

La medida del Ejecutivo también fue valorada positivamente por el consejero, aunque apostilló que hay que «contextualizarla» teniendo en cuenta «cuestiones más profundas» como la «disposición de recursos» y distintos aspectos presupuestarios. Así, sobre esta relajación del déficit el Gobierno «tendrá que poner encima de la mesa» qué medidas llevará a cabo para «aliviar» a las comunidades autónomas.

Ramírez de Arellano comentó que en la reunión se insistió en la «importancia» de que el CPFF sea el marco donde se «vayan a tomar todas las decisiones», ya que «se debe buscar un gran acuerdo para la estabilidad del sistema».