El exdirector de la agencia pública IDEA Jacinto Cañete incidió ayer en que este ente instrumental de la Junta se limitaba a pagar las ayudas para los ERE que concedía la Consejería de Empleo con fondos que ésta le transfería y que «no tenía otra opción» que ejecutar sus órdenes de pago, informa Efe.

Cañete dirigió la agencia IDEA entre mayo de 2008 y diciembre de 2009 y se enfrenta a 8 años de cárcel y 30 de inhabilitación por prevaricación y malversación en el juicio de la pieza política del caso ERE contra 22 ex altos cargos de la Junta, por crear o mantener un «procedimiento específico» usado de 2001 a 2011 para repartir 850 millones en ayudas sociolaborales de forma presuntamente arbitraria y evitando el control administrativo, según el juez instructor.

Su declaración reiteró los argumentos de su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Serrano (también acusado): que IDEA era solo el instrumento para pagar ayudas que daba la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo y que se abonaban con fondos que transfería Empleo a IDEA y que venían recogidos en los presupuestos anuales de la Junta. «Nunca me manifestaron la más mínima duda de ilegalidad en asumir esos pagos», señaló, tras subrayar que todas las órdenes de pago materializadas en su etapa venían firmadas por el director general de Trabajo (entonces Juan Márquez), lo que para él ya era «plenamente válido», y además por el viceconsejero de Empleo (Agustín Barberá), cuya rúbrica «a mí me daba todavía más confort». El interrogatorio del fiscal se centró en el desfase de las cuentas de IDEA.