Un tercio de los 90.000 alumnos andaluces que "se desconectaron” de la enseñanza durante la pandemia de covid-19 lo hicieron por falta de medios para seguir con la educación telemática, según destacó ayer el consejero de Educación, Javier Imbroda.

Imbroda minimizó el impacto de esta "brecha digital" durante la pandemia al comparar a estos 30.000 alumnos con los más de 1,8 millones de estudiantes que suma la comunidad autónoma, durante su comparecencia en la comisión del Parlamento autonómico para la reactivación de Andalucía.

El consejero explicó que los otros 60.000 alumnos andaluces "que se han desconectado" de la enseñanza durante la crisis del coronavirus lo hicieron por motivos diferentes a la brecha digital, muchos de ellos por cuestiones socioeconómicas o de marginalidad social.

Aseguró que "el cien por cien" de los colegios andaluces "van a tener conectividad" el próximo curso escolar, "estén donde estén", y anunció para ello que la Junta comprará 150.000 dispositivos digitales, cien mil de los cuales serán para los docentes y los 50.000 restantes serán gestionados por los centros educativos. En su opinión, estos 50.000 dispositivos digitales adicionales permitirán cubrir a los 30.000 alumnos que dejaron la enseñanza durante la pandemia por falta de medios digitales y que fueron identificados por la Consejería de Educación.

Imbroda también informó de que 4.500 de las 31.000 familias acogidas al plan extraordinario de comidas facilitadas en los centros escolares no las recogieron, por lo que ha anunciado medidas para una mejor optimización de los recursos públicos.

Psicosis a la vuelta a clase

Por otra parte, el consejero de Educación cuestionó la existencia de una cierta "psicosis" sobre la vuelta a las clases en otoño, por la pandemia del coronavirus, que no observa "en las playas o en los bares o en los parques infantiles".

Imbroda aseguró que "tenemos que aprender a convivir" con esta enfermedad porque «no podemos vivir en medio de una psicosis».

Aseguró el consejero que su departamento ha preparado una vuelta segura a las aulas, con medidas para favorecer la convivencia escolar en grupos reducidos, que eviten contagios, pero criticó aislar a los alumnos "en burbujas" y subreyó que la pandemia ha evidenciado "que la presencialidad en el sistema docente es insustituible".