El cronista oficial de Priego, Miguel Forcada, ha presentado recientemente su último trabajo, Zamoranos. Historia y Vida, un exhaustivo trabajo de más de 300 páginas sobre la historia de esta aldea prieguense.

-¿Cómo surgió la posibilidad de realizar un trabajo de esta envergadura sobre una aldea?

-El motivo directo fue un hallazgo casual. Me encontraba en el archivo de Priego buscando información sobre otros temas y localicé un expediente de 1821 sobre el Ayuntamiento de Zamoranos. Cuando empiezo a mirarlo veo que, efectivamente, es la constitución y funcionamiento durante tres años de un ayuntamiento en Zamoranos, independiente del de Priego. Cuando salí de allí y pregunté a vecinos de la aldea sobre si tenían conocimiento de que en Zamoranos existió un ayuntamiento, me di cuenta de que no era un tema conocido. Aquella era una documentación tan rica que, unido a lo que yo ya sabía de Zamoranos sobre sus minas, la importancia de El Cerrajón y los más de mil habitantes que llegó a tener, me planteé hacer algo.

-De las hipótesis que apunta sobre el actual nombre, ¿con cuál se queda?

-Con la de un grupo de personas procedentes de Zamora que se asentó aquí tras la reconquista, aunque también pudo tomar el nombre por el propietario de la tierra donde se produjo el asentamiento definitivo de población. Aun así, la conexión con Zamora me parece la más lógica.

-¿En qué momento se creó el Ayuntamiento de Zamoranos?

-En 1821, con el Trienio Liberal, vuelven a ponerse en funcionamiento muchos de los preceptos de la Constitución de Cádiz, pero con la diferencia de que, entre 1812 y 1821, se han creado pilas bautismales en algunos núcleos de población, entre ellos en Zamoranos, donde con autorización del abad de Alcalá la Real se crea una pila bautismal en la que se lleva el control de nacimientos, matrimonios y defunciones, aspecto administrativo fundamental. Cuando Fuente Tójar vuelve a intentar constituir el ayuntamiento que había creado en 1812, y en el que se incluían los núcleos de Castil de Campos y Zamoranos, ambas poblaciones se negaron, ya que las dos tenían pila bautismal y población suficiente para constituir un ayuntamiento independiente, como así lo van a hacer, aunque lamentablemente duraron tres años.

-Desde mediados del siglo XIX, momento en el que desistió de volver a constituirse como ayuntamiento independiente, hasta nuestros días, ¿cuál ha sido el devenir de Zamoranos a grandes rasgos?

--A partir de 1847 Zamoranos tiene un periodo de auge económico y de aumento de población enorme. El auge económico viene por la creación de El Cerrajón, donde se unen a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX un molino de aceite, un molino de harina y una central hidroeléctrica, creada aprovechando un salto de agua en el río Salado y que abastecía de electricidad a la comarca. Se genera, por tanto, un núcleo industrial importante, a lo que hay que unir el descubrimiento de una serie de minas de óxido de hierro que estuvieron funcionando a pleno rendimiento hasta después de la Guerra Civil, lo que provocó que personal relacionado con la actividad extractiva viniera y estableciera su residencia en Zamoranos. En los años cincuenta del siglo XX surgieron otras iniciativas económicas muy importantes que constatan un auge económico que no se da en otras aldeas de Priego, dando a Zamoranos una gran prosperidad, lo que, por ejemplo, se refleja en las construcciones de esa época y que hace que la población llegara a superar los 1.400 habitantes. Actualmente, el grupo Almendras Francisco Morales, la cooperativa olivarera y el molino aceitero de El Cerrajón son las principales industrias de la aldea, herederas de esa tradición emprendedora que en los dos últimos siglos ha caracterizado a la aldea de Zamoranos.