Al pronto, tengo ya la sensación de que se trata del nombre de una protagonista de un libro de Jorge Amado, aquel escritor que mereció el Nobel, pero al que no se lo dieron, no sé por qué, y que yo conocí en su casa brasileña. Pero perdonen, que se me va el santo al cielo y no quiero que se me vaya sino que conmigo permanezca a pesar de la que ya está cayendo.

Por lo pronto, y de la tierra, de la casa, Carmen Calvo, que sigue en todas las listas por llegar. Es la que tiene más posibilidades de ser la presidenta del próximo Congreso después de mayo. Y si no, cerca, muy cerca, de la responsabilidad máxima y de la sombra del presidente.

Eso para empezar. Después, comunicarles que ¡cuánto me gustaría hacerme con ese nuevo libro de mi admirado y admirable, viejo amigo y maestro siempre, Paco Solano Máruqrquez, sobre las cruces de mayo, cruces de flores, que aunque están hechas de rosas, a veces por esa misma razón, tienen espinas. ¡Enhorabuena, maestro, que tanto me enseñaste a querer a Córdoba! Simpático el tuit que me envía Rafael Mir Jordano. Lo copio literalmente: «Jefe de mí mismo --con foto--, en mi estudio de abogado en retirada y de escritor en ejercicio».

Olé con acento en la e. Rafael, que aunque nos veamos poco, nos apreciamos mucho. Lindo hasta para poner el pie de una tarjeta de visita. Tomo nota, pero siga escribiendo, no nos prive de su sabiduría y su buen cordobesismo.

Va de libros. He recibido, dedicado, como Dios manda, a través de su sobrino, que amablemente me lo ha traído a casa, y en mano, el libro de Alfredo Asensi sobre Julio Romero de Torres. Es un libro admirable que les recomiendo con ansiedad. Editado por la Diputación, que está haciendo una formidable labor cultural, y que no me duelen prendas el reconocerlo y darlo a conocer, aunque vivamos este largo momento político en que se nos ha convertido a mayo, con lo hermoso que es, en eso, en un cuadrilátero de boxeo o en una feria de coplas.

En fin, a pesar de todo, bueno, pues mayo mayea, que es un verbo que no sé si estará en juego o se trata de una música de bandoneón, ya veremos si la Academia, con la que siempre estoy en deuda, sabrá perdonarme.

Luego, pues no quiero olvidar en esta galería de nombres, ni mucho menos, que hay un torero, nuestro, joven, y con ganas aunque todavía no haya tenido la suerte que necesita, que se llama Lagartijo.

He estado este fin de semana con Toñi Moreno en su programa Un día en la vida de… Allí tuve la alegría de poder darle un abrazo a Juan Manuel Soto, que tiene además de su voz de siempre, la nuestra, la alegría que le da el campo en el que vive, y dos hijos que «que quieres que te diga, los dos quieren ser artistas, como está escrito en las dinastías del arte». Cierto, con que le parezcan cincuenta por ciento a su padre, me gusta mucho después de tan largo tiempo sin vernos el poder darle un abrazo.

Lo van a saber muy pronto, tal vez la semana que viene. Ya veremos. No sé si les dije el otro día que, aunque la noticia no ha sido bien multiplicada, le han dado el premio al mejor periodista de la televisión del año a nuestrísimo Matías Prats hijo. En cambio no saben cuánto sufrí el otro día al ver cómo lloraba Karina, la niña del baúl de los recuerdos. No hay dinero en el mundo, por mucho que sea el contrato, para sufrir tanto. Karina, que me viene a la memoria, lo único que me viene ya como he dicho más de una vez, aquel día de hace sesenta años. Se me presentó en la revista Chicas una niña rubita, preciosa, pero preciosa de verdad. Le hice a la niña la primera entrevista de su vida, no sé si ella lo ha contado en su ya libro de memorias publicado, que espero esté en el baúl de sus recuerdos. Luego, nos hemos visto alguna vez que otra, siempre en cosas benéficas; Karina sigue teniendo su voz de oliva, como creo que escribí entonces.

¡Cómo pasa el tiempo, mis amigos cordobeses! Mayo ya es una realidad y ya se nota en la calle, en los patios, desde luego, y hasta por supuesto en las cruces de mayo, que tienen hasta su guía de visita.

Sigo viendo en la tele y cada día creciendo más a Fernando Tejero, nuestro actor de cabecera. Ahora en una serie de televisión, admirable, y uso este adjetivo por una razón, tan solo por la audiencia que es formidable y porque además, siempre lo digo, nos hace reír, mucho y bien, y encima no ha perdido su acento.

Así que mañana será otro día. La Feria está a la vuelta de la esquina, y ya les tendré informados de lo que se va a llevar en el uniforme, que tengo la mejor información sobre el tema. Eso sí, ya lo sé, se va a llevar el cáñamo y el esparto, en la calle y a caballo.

La política Carmen Calvo, el escritor y periodista Francisco Solano Márquez, la cantante Karina y el actor Fernando Tejero.