«Me hace ilusión regresar porque me gusta todo aquí». Así de convincente se mostró ayer Roman Koruzheb, uno de los niños que participa en un programa pionero impulsado por la asociación Anida para facilitar la recuperación de menores bielorrusos con patologías oncológicas mediante una estancia en Córdoba. La iniciativa ha contado con la participación de diez niños que tienen edades comprendidas entre los 8 y los 13 años, y esta es la primera vez que salen de su país. En una visita al Zoológico, Roman habló de su experiencia con este periódico y, entre las cosas que le agradan de esta ciudad, destacó «la naturaleza, la gente, que es muy hospitalaria, y las temperaturas». El grupo en el que se integra procede de la ciudad de Gómel y sus enfermedades son consecuencia de la catástrofe de Chernóbil. La doctora que les acompaña, Alina Bedriy, explicó que este viaje «es muy bueno para ellos, para su salud y para su cuerpo», y añadió que «les gustan mucho todas la actividades», por lo que «claro que hay que repetir».

El presidente de la asociación Anida, Mariano Pérez de la Concha, explicó que este año, por primera vez, el gobierno bielorruso ha permitido que estos niños salgan del país para recuperarse de sus patologías, pero esta entidad ya realizaba campamentos para ellos en Bielorrusia desde hace un lustro. De este modo, destacó que «le hemos convencido de que con la dieta mediterránea, el sol y el clima que tenemos aquí es mucho más factible» su mejoría, y concretó que son menores que han recibido tratamiento de quimioterapia.

Los niños pasarán 15 días en el albergue de Cerro Muriano, que ha sido cedido por la Diputación, y su viaje ha sido sufragado por el Ayuntamiento de Córdoba. El presidente de Anida manifestó que este proyecto se enmarca en las distintas actividades que están programando para la celebración del 20 aniversario del colectivo, que tendrá lugar en marzo del año que viene. Otra de las iniciativas será la participación de la escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich en la próxima edición de Cosmopoética, una autora sobre la que Pérez de la Concha comentó que obtuvo el premio Nobel de Literatura con la obra Voces de Chernóbil. Crónica del futuro.

En cuanto a la agenda que tendrán los niños hasta el próximo 21 de junio, hoy serán recibidos por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y recorrerán la ciudad en un autobús turístico. En estos días también se someterán a revisiones dentales y de la vista, y visitarán el hospital infantil de Reina Sofía. En el albergue de Cerro Muriano les espera el juego y la diversión.

El vicepresidente de Anida, José Antonio Domínguez, acompañaba ayer al grupo en el Zoológico y detalló que, de acuerdo con los estudios realizados, las estancias de los niños bielorrusos en España rebajan entre un 40% y un 50% su contaminación por radiactividad, lo que también reduce las posibilidades de que desarrollen enfermedades en el futuro.

En esta línea, el concejal de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Córdoba, Juan Hidalgo, recibió a los menores en estas instalaciones y subrayó la «labor más que encomiable» que realiza Anida. Hidalgo recordó que durante sus 20 años de actividad ha traído a Córdoba y provincia alrededor de 15.000 niños contaminados por radiación en pequeñas y medianas escalas, lo que les ha permitido disfrutar de estancias temporales con familias de acogida. Al hilo de lo señalado por Domínguez, resaltó que «está demostrado que bajan sus niveles de isótopos radiactivos y mejoran sus condiciones de vida».