Van a competir en el Campeonato Nacional de Panadería Artesana pero el premio ya lo tienen: haberse abierto un hueco en un dificilísimo mercado, con un producto en retroceso en el consumo y en unos años durísimos de crisis. Y encima, tanto guardando lo más puro de la tradición como innovando. Ese es el caso de Antonio y David Fernández, la segunda generación de panaderos cordobeses que formarán parte del equipo andaluz en el segundo Concurso Nacional de Panadería Artesana, a celebrar en Cazorla (Jaén) los próximos días del 7 al 10 de junio.

Y para presentar su propuesta, en la que harán valer todos los valores cordobeses uniendo purismo y creatividad (no es una frase hecha), los hermanos citaron ayer a la prensa en el emblemático patio de San Basilio 50, el de la asociación de los Amigos de los Patios, un marco para recalcar el carácter de su propuesta. «¿Y ese pan de la esquina, de qué es?», preguntaron a Antonio Fernández después de describir cada una de las obras que mostraba: «¿Ese? Ese es de salmorejo con tortilla de patatas.» La cara de los periodistas presentes al conocer los ingredientes del pan lo decía todo. Y eso que sobre la mesa de exposición los hermanos habían dispuesto creaciones como el pan de vino de La Rioja con pasas, el de cerveza negra con copos de avena, chocolate con rayaduras de naranja, remolacha o el de zanahoria con rayadura de chocolate.

«Todas las clases de panes, si no es por encargo, no las tenemos todos los días, sería imposible. Pero vamos variando en nuestra tienda, en la calle Tras la Puerta», explica David, que ya tiene clientes incondicionales como el grupo Rosales-Puerta Sevilla. De hecho, Alberto Rosales asistió a la presentación, tanto como amigo y cliente de la panadería como por ser presidente de Córdoba APTC, de la que Hermanos Fernández es miembro. También estuvo en la presentación, llegado desde Sevilla, Juan Antonio Cordón, presidente de la Asociación Pan Español y Andaluz y uno de los participantes en el próximo concurso nacional.

Ahora bien, ¿con qué competirán estos cordobeses en Cazorla? Pues, primero, con lo más tradicional que pueda imaginarse: la clásica telera cordobesa, haciendo bueno el concurso de esta modalidad que ganaron el pasado año y reivindicando una pieza autóctona en vías de extinción. En segundo lugar, innovando con un pan de autor pero sin alejarse de Córdoba, un pan de habas con estas legumbres de Almodóvar, ajo de Montalbán, harina de La

Rambla y aceite de oliva virgen extra de Baena. Y es que... ¿hay algo que puede evocar mejor la propia tierra que los recuerdos de infancia y el sabor del pan?