A ver si no es cierto, cordobeses míos. Perdón, como ahora es costumbre, cordobesas y cordobeses, y las señoras primero, como siempre ha sido.Vuelve el vermú. Los tirantes. El lazo de mariposa, como nuestro congresista cordobés. Vuelven los años pasados. En las series de la tele puede comprobarse. Vuelven los zapatos con hebillas, como los que lleva el rey Don Felipe, tan elegante, el que más de todos. Vuelve la barba, que no hay mas que verla. Vuelve todo. Por volver hasta vuelve Kiko Matamoros, espléndido periodista, de verdad, que cambió, pero no del todo. Vuelve después de la Cocina Televisión en todos los canales, la verdad suprema de la cocina de la abuela, la de aquellas ventas del camino.

Incluso hay cosas que vuelven después de mucho tiempo, más todavía. El bolero, porque como ya he dicho muchas veces, y espero decir las que me quedan, a todos nos han cantado en una noche de juerga boleros que nos han matao…

Vuelve la historia. Que se debe decir que el nuevo Premio Cervantes es aquel joven sandinista de pañuelo rojo y negro con el que yo peleé en Nicaragua hace tanto tiempo, donde la moneda se llamó el córdoba. Hablo de Sergio Ramírez. A la hora de dar las gracias en su discurso de gracias en Alcalá de Henares se las dio, además de a Rubén Darío, a nuestro Inca Garcilaso, que estuvo bien en recordarlo.

Todo vuelve, claro que sí, vuelve todo, como por ejemplo, el recuerdo más cercano de Tomás Egea. El artista que eligió Córdoba para vivir y crear, y que según la invitación de la alcaldesa de Córdoba vuelve a exponer parte de su numerosa y brillante obra en la Sala Vimcorsa y a la que yo también aprovecho para invitarles a ustedes, mañana mejor que pasado si les es posible, que el tiempo como dice la copla «corre que es un primor». Y permitirme un suspiro en su recuerdo:

-¡Cuánto me acuerdo de ti, querido maestro¡

Y que acabo de recibir, pero ahora mismito, el libro Cuentos completos, de mi maestro siempre, Rafel Mir, una verdadera delicia para estos días. Libro hermoso, que demuestra de nuevo la buena ola, siempre, de ese mar de cultura que es la Diputación de Córdoba, y su presidente al mando. Y tantas otras nuevas, y antiguas cosas que vuelven, nunca viejas, que eso otra cosa. La Feria en puertas como quien dice y el baile de la genial Pilar Ansola en el homenaje a El Pele. Y luego, pues que veo una foto de esas que son robadas, saliendo de un coche, a nuestra Paloma Cuevas, que de esta forma demuestra que no basta con ser una de las mujeres más bellas, que lo es, del mundo entero, sino que cumple en silencio con sus obligaciones de madre y de amiga, llamando a la puerta de la hija de la Infanta ciega, Doña Pilar, la siempre niña Zurita, que acaba de tener criatura.

Todo vuelve, vuelve todo, todo viene, todo va, pero nosotros, vosotros, un día nos iremos. Pero no sigo, aunque a veces manda en las muñecas de escribir la copla, que me gusta tanto y que me han dicho los jurados que juzgan, a los que a la copla se presentan, que es una moda en España.

-Los niños y niñas que cantan la copla y son de Córdoba tienen un gusto distinto que a la copla la mejora.

Osea, se llevan mucho los pendientes de Marisa Jara. La pregunta: ¿Dónde esta nuestro Joaquín Cortés, el gran bailaor, emblema del mundo entero?

A ver si hay quien me lo responda. Que se venden las joyas que dejó la pobre Paquita Rico, a la que tantas veces entrevisté, y que ahora los herederos disponen de ello. Vamos a ver, espero que no salga a la venta, ni a subasta siquiera, aquella joya que le regaló la madre del rey emérito, doña María, por haber hecho como hizo el papel de reina con llanto, en la película con Vicente Parra, Dónde vas Alfonso XII, de gratísimo recuerdo. Auque sea eso, que todo vuelve ya hecho melancolía más que tristeza inmediata. Y también, no sé porqué, la frase de moda, que la ha dicho alguien que ha sido declarado corrupto y que no quiero ni dar su nombre, que estamos en mayo y es el mes de las flores.

-Si buscas venganza, cava dos tumbas.

¡Qué fea por cierto la palabra tumba¡ Pero la quiero rebajar con el nombre de Sara Carbonero, que siendo de La Mancha ha merecido un: ¡Es tan guapa, que parece de Córdoba! Piropo cierto. Pero es que, además, ¡está tan cerca La Mancha! Y que ya están aquí, de nuevo y después de tantos años, los Abba.

Y se me ha muerto nuestro José María Íñigo. Era, además de mi amigo, mi maestro. Y vuelve todo, incluso lo que nunca vino. Lo repito, regresa todo, pero que solo sea lo bueno, que lo malo ya lo hemos padecido.