Que es como decir, que hasta hace poco se decía cuando uno iba a comprar carne, antes de este tiempo de veganos, «me pone cuarto y mitad».

Que es como lo que hoy lleva mi perol. De ahí que, por lo pronto, me ponga a las ordenes inmediatamente de doña María Gámez, que es la nueva directora general de la Guardia Civil, a la que tengo tanto cariño. Por eso quizá tengo los tricornios, uno de gala, de mi abuelo, que en paz descanse, y otro que me dieron en Granada. Incluso hay quien dice que nací en la casa cuartel de Piñar que es el nombre de mi pueblo, cuando mi padre «se llevo a mi madre», que es lo que entonces, como en una historia de amor, se llevaba.

Y claro, que no se me pase que el nuevo secretario de Estado de Seguridad, número dos del Ministerio del Interior, es cordobés. Por mas señas creo que se llama Rafael Pérez. Enhorabuena también y a sus ordenes, y en posición de firmes, como cuando juré bandera, hace ya tantos años. Si bien, no me importaría hacerlo de nuevo, si es que me avisan a tiempo, porque...

En fin, es necesario hacerlo, como ese letrero a la puerta que gritaba «Todo por la Patria».

Cambio. Noticia grata. Muy grata. El viernes a mediodía, en la Zarzuela, nada más y nada menos, la reina doña Sofía recibió a nuestrísimo don Pascual Rovira, para hablar del tema de su fundación de los borricos, con sede en Rute, ya saben. No es frecuente cordobeses esto que le cuento este domingo, luego de que se celebrara el encuentro.

Me pregunta Pascual por teléfono que si debe llevar traje a la cita y le digo que debe hacerlo, aunque no lleve corbata, porque es cosa que a nivel oficial incluso está de moda. Me confirma horas después que el traje ya lo ha comprado. Esa seria una buena foto, para que la dé, como siempre atento a la actualidad y progresando, nuestro periódico.

Y valiente, pero de verdad valiente, el director general de la Real Academia Española, don Santiago Muñoz Machado, siempre atento a separar el viejo idioma de los momentos políticos. Porque además, nuestra tierra es de buena ley escribiendo prosa, comedia, drama, risa, teatro... de ahí que desde aquí festeje el cumpleaños, ya treinta, de Anfora Nova, que ha hecho, me entero, una especie de reunión de los publicado a lo largo de estos tres decenios, que ya me gustaría leerlo. Muchas gracias.

Como, de pronto, veo en la librería, que hay un tratado de buena filosofía, que se llama, El poder de confiar en ti, de Curro Cañete, primero en la lista de los más leídos, delante incluso de Pérez Reverte, etc. Un autor que me dicen en la tienda que vende todo lo que escribe, y que es cordobés, que por ser bueno, en todo, hasta se da una vuelta de vez en cuando para firmar sus libros. Una especie, de Paulo Coelho ¡cordobés¡, del que, debo decirlo, no tenia yo constancia. Un auténtico bet seller, ¡y yo sin saberlo¡ Así que me compré el libro, que me he leído en el tren de vuelta a casa. Formidable, sencillo, trascendental y humilde, que te avisa en la portada «Aprende a tener fe en ti y conseguirás lo que quieras». Novena edición, cordobeses, y además, editado por Planeta.

Una revelación para mí. Y una de las palabras más usadas últimamente la ha pronunciado nuestro cordobés de oro, don Julio Anguita, y es «temple». Mirad en el diccionario, aunque ya se sabe lo que es y de lo que tanto se usa, y hasta sobra en nuestro mapa

Y, desde luego, cómo no, recordar aquel apretón de manos de hace ya tantos años en aquel bar de la Judería, quizá fue en Casa Pepe, «besamelero mayor del marqués del Mérito», que hacia los mejores boquerones emborrizados del mundo, y para el que yo pedí la medalla del Mérito en el Trabajo, que además se la dieron. Bueno, pues ahí conoció servidor, en ese patio inolvidable, a don José Luis Navarro, la leyenda del fútbol sin duda, que estos días, merecidamente , tanto se le recuerda. Y alegría también al saber que a nuestro -¡cuánto me gusta escribir lo de nuestro¡- don Pepe Reina le ha correspondido el honor -¡qué gran portero!-, de volver a la Premier, con el Aston Villa.

Y un simpático dato que reseñar, incluso fuera de la política, en la que sigue y quizá con más poder que nunca doña Carmen Calvo, la vice primera, egabrense. Colecciona pendientes, zarcillos, hasta tener veinticinco. Muchos de ellos de artesanía, y de artesanía, claro, de artesanos cordobeses.

Lo cual, fuera de la política, da gloria comunicárselo, aunque este fin de semana en el que estamos, frío, nieve, hielo y gripe, por si les gusta saberlo, como si se tratara de una buena medicina, si es que no están vacunados.

El nuevo secretario de Estado, Rafel Pérez; el escritor Curro Cañete; la vicepresidenta Carmen Calvo, y el exalcalde Julio Anguita. Foto: EFE / CÓRDOBA / SÁNCHEZ MORENO