Marta Ventura es una lucentina de 25 años, graduada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Málaga y autora de un trabajo de fin de carrera sobre la ruptura de estereotipos en la comunicación de firmas de moda, que ha decidido poner en práctica ese cambio de esquemas convirtiéndose en modelo curvy.

-¿Cuándo decidiste que querías ser modelo ‘curvy’?

-A mí siempre me ha gustado la moda, desde pequeña, había hecho desfiles locales, pero fue a raíz del trabajo que hice cuando pensé que quería dedicarme a ser modelo curvy, bueno, a la moda en general. Odio las etiquetas, creo que no deberían existir, todas las mujeres somos reales y nadie tendría que etiquetarnos de ninguna manera. El caso es que ayudé a un compañero de piso fotógrafo a hacer su trabajo de máster sobre moda curvy, el trabajo se publicó y llegó a una marca italiana y empezaron a llamarme para colaborar y ahí vi que me gustaba mucho.

-¿Entonces lo viste claro?

-Después de eso, me fui a Madrid a estudiar dos másteres y aparqué el mundo de la moda hasta que un día, en un viaje a Córdoba que iba a ser de ida y vuelta, tuve un accidente y eso para mí fue como una señal de que tenía que intentar cumplir mi sueño y dar una oportunidad a la moda. No he dejado de lado la comunicación, que me apasiona, pero todo ha ido rodado. Justo cuando iba a hacer un curso de pasarela, una booker de agencia de Sevilla me vio en un evento y me propuso ser modelo y ahí me empezaron a salir muchas colaboraciones con distintas firmas.

-¿Las mujeres ‘curvy’ están de moda?

-Creo que las mujeres están cansadas de ver la misma mujer estereotipada y queremos ver todo tipo de cuerpos en la pasarela para identificarse. En EEUU, el concepto curvy y la diversidad en la moda está muy estandarizado, pero en España está empezando a moverse ahora aunque creo que va a ser un boom.

-Este sábado estarás en la Pasarela Larios y eres finalista del Curvy Fashion Model. ¿Cómo recibiste la noticia?

-No me lo esperaba, pensé que el no ya lo tenía y que podía ir a por el sí cuando me presenté al casting y para mí ha sido un sueño cumplido.

-¿Qué diferencia hay entre este concurso y el de Miss?

-La diferencia es que yo no compito con mis compañeras para ver quién es la más guapa y que me pongan una corona sino que compito por conseguir trabajo como modelo en agencias de todo el mundo. Desde el primer momento, trabajamos con marcas.

-¿Te gustan tus curvas?

-Me encantan mis curvas y no me molesta que me llamen curvy, rellenita o gorda incluso porque todo el mundo no puede tener una 34 y yo creo que la talla no define a una persona para nada. Este es mi cuerpo y voy a vivir con él toda la vida y me voy a querer como esté, con estrías o celulitis.

-¿Alguna vez has tenido problema con ser ‘curvy’ o estar rellenita?

-De pequeña, yo era muy delgada y en un momento dado, me cambió el cuerpo por completo. Para mí fue un drama al principio, pero perder peso nunca ha sido una obsesión. Yo estoy sana que es lo más importante, mi madre es médica y cada año me hace una analítica. Llevo una dieta normal, voy al gimnasio todos los días, pero me gusta mucho comer y no paso hambre. En mi familia he tenido un caso cercano de anorexia, a quien dediqué mi TFG, y para mí no fue nada agradable. Lo primero es la salud, y después la moda.

-¿No hay moda ‘curvy’ de hombres?

-El hombre curvy aún no se ve en las pasarelas españolas porque la moda suele innovar con la mujer y luego con el hombre, no hay más que ver la paleta de colores de la moda femenina y la masculina, pero estoy convencida de que la diversidad ha venido para quedarse en hombres y mujeres.