El entrenador de fútbol Toni Cosano Santos (hijo de un vecino de la aldea de El Palomar y de una vecina de La Matallana, de Puente Genil) dirige el primer equipo de la Primera División de Angola, el Petro de Luanda, desde la pasada temporada y espera ganar la liga con este equipo este año, un título que se resiste al conjunto que dirige desde hace una década, a pesar de ser el club que más veces lo ha hecho. Este entrenador de 42 años, curtido en diferentes equipos alevines y juveniles de Cataluña, pues se crió en Cornellá, ciudad a la que emigraron sus padres de jóvenes, es desde los 14 años socio del Espanyol y ha ejercido también como preparador en Corea del Sur y en Argelia.

-¿Cuánto tiempo lleva en Angola?

-Llegué en el 2017, estuve en otro equipo y en el 2019 cogí las riendas del Petro de Luanda. Después de toda la primera vuelta del campeonato ya disputada somos líderes del Girabola, el campeonato de la Primera División de Angola. Esta temporada nos clasificamos, después de 19 años sin hacerlo, para jugar la fase de grupos de la Champions League de África.

-¿Qué le está aportando la experiencia en este país africano?

-África, concretamente la África negra, es un continente muy diferente a lo que estamos acostumbrados. En el aspecto cultural existe un cambio radical respecto a España o Europa. Para mí está siendo un máster de vida, aprendo cada día. Es una experiencia que nunca olvidaré y que me está aportando muchas enseñanzas, a nivel personal, humano y profesional.

-¿Con qué presupuesto cuenta el equipo que entrena, en comparación con un club medio español?

-Somos un equipo con un gran presupuesto en Angola y dentro del continente africano. Nuestras condiciones son muy buenas respecto a la gran mayoría de equipos de Angola y del continente africano. Por dar una referencia respecto a España, creo que tenemos el presupuesto de un equipo de la zona alta de Segunda División.

-Es socio del Espanyol desde niño y ha estado muy vinculado a este equipo. ¿Qué le parece su marcha este año en Liga? ¿Cree que podrá salvarse?

-La verdad es que la primera vuelta no ha sido nada positiva. El equipo no ha ganado ningún partido en casa y eso te penaliza mucho. Se fueron jugadores importantes como Borja Iglesias o Mario Hermoso y los que han venido, hasta el día de hoy, no están dando el rendimiento de los que se salieron. El Espanyol es un club grande e histórico. Espero que acierten con la contratación de algunas incorporaciones en el mercado de invierno y que en la segunda vuelta el equipo consiga cambiar la dinámica.

-¿Con qué frecuencia viene por Córdoba y qué echa más de menos?

-Durante toda mi infancia, adolescencia y juventud he ido a Córdoba cada año, especialmente a Puente Genil. Allí tengo vivencias, recuerdos, amigos y, desde hace muchos años, a mi hermana Tamara. Echo de menos muchas cosas, Córdoba y Puente Genil son parte de mi ADN. Nací en Barcelona, de lo cual me siento profundamente orgulloso, pero mi sangre es cordobesa. Me siento tan catalán como cordobés, no puedo ir en contra de mis sentimientos, de mis recuerdos, de mi sangre. Siempre diré con orgullo que mi sangre es cordobesa hasta la última gota.

-¿Sigue desde la distancia la situación del Córdoba CF?

-Sí, el Espanyol y el Córdoba son dos equipos que sigo siempre. Y creo sinceramente que, igual que anteriormente comentaba que el Espanyol debe dar un paso al frente, el Córdoba debería hacerlo también. El club no merece estar en Segunda B, no es su categoría. Como mínimo debe estar en Segunda y con aspiraciones de subir a la Primera División.

-¿Cuál es su máxima aspiración en el mundo del fútbol?

-Siempre soñé con llegar a la elite del fútbol. Y lo conseguí en Angola, llegué a la Primera División, después de muchos años de trabajo. Y hago lo que me gusta y me pagan por ello. La verdad es que me siento una persona afortunada. Mi máxima aspiración es seguir haciendo lo que me gusta, poder entrenar más adelante en otros países y que mis padres y mis dos hermanos sean también felices.