Los visitantes del Zoológico de Córdoba tienen un nuevo atractivo para recorrer sus instalaciones. El pasado 14 de julio nació un gibón de mejilla blanca, que es el primer ejemplar en cautividad nacido en Europa, por lo que esta ya es una fecha señalada para el centro cordobés. Como si de una estrella del cine se tratase, los cuidadores de este primate destacaban ayer que el instinto maternal de la madre impedirá ver a la nueva cría. Es curioso que aún no se sepa si es macho o hembra, debido a la intimidad y tranquilidad que han querido prestar a los padres del pequeño mono, Manoplas y Tagua. Por ahora, está sin nombre y serán, según dijo la delegada de Medio Ambiente e Infraestructuras del Ayuntamiento, Amparo Pernichi, los niños del programa Familias en el Zoo quienes se encargarán de dar nombre al peculiar primate. La edil destacó la labor del zoo cordobés en el programa de conservación para evitar la pérdida de hábitats. Es lo que sucede con el gibón, que suele vivir en las selvas de Vietnam y Laos y que por la caza furtiva se está reduciendo de manera importante el número de ejemplares. Por ello, los zoológicos europeos están tomando medidas para evitar su extinción. Entre estas actuaciones se encuentra un plan educativo con el que se pretende concienciar sobre la sostenibilidad medioambiental y fomentar la conservación de la fauna. «Estos lugares ya no se parecen a los zoos de hace 20 años», dijo Pernichi. Dentro de estos proyectos llegarán en los próximos meses un lemur, un visón, nutrias asiáticas y tortugas moras y mordedoras. Así, para el disfrute de los más pequeños, y no tan jóvenes, el centro cordobés ha celebrado el nacimiento de aves tan espectaculares como los búhos reales, pero también de delfines blancos o muflones. El mundo de los primates tendrá especial importancia con ejemplares como el mangabey de coronilla blanca y el mono de braza.

Ayer, los niños se fotografiaban con Flavia, la elefanta que tantos flashes habrá visto a lo largo de sus 48 años de vida. En la actualidad está afectada en una de sus patas, aunque Pernichi comentó su buen estado a pesar de que «está en una edad crítica», alegó. La concejala reconoció su preocupación por el estado de salud del mamífero de producirse un traslado. «No vamos a mover a Flavia si no tenemos la seguridad de que va a ser para mejorar su vida y que pueda aguantar el viaje», dijo. Hasta otoño no llegarán a tierras cordobesas águilas imperiales y dos linces, poniendo atención en la fauna ibérica, que se incrementará con la colaboración con la Consejería de Medio Ambiente. En Córdoba se reprodujeron recientemente crías de nutria asiática, con las que se da continuidad a esa política de cambio en los zoológicos en pleno siglo XXI, que ya miran al futuro, cuidando de sus bienes más preciados.