Manuel Pertegaz forma parte de la historia de la moda con mayúsculas, razón por la que, dentro de los actos que arropan la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, se le rinde homenaje con una muestra que pone de manifiesto que fue un «visionario» del diseño, con patrones que permanecen por encima de las tendencias. Así lo describe uno de los comisarios de la exposición, Raúl Marina, que junto a Amalia Descalzo ha orquestado la exhibición que se podrá ver en la Sala Canal de Isabel II de Madrid, hasta el próximo martes. Marina explicó que la intención de la exposición es «colocar» a la moda como un «elemento más dentro del patrimonio cultural español con una de las figuras más importante de la moda», como ya se hizo el año pasado con Jesús del Pozo. Manuel Pertegaz (Olba, Teruel, 1918 - Barcelona, 2014) vistió a mitos como Jacqueline Kennedy, Audrey Hepburn o Ava Gadner y con ellas Nueva York se rindió a sus pies.

El creador del traje de novia de la reina Letizia solía comentar lo que él llamaba «la osadía del tímido» y decía: «Yo siempre la he tenido. Cuando miro atrás, me asusto de algunas cosas que me he atrevido a hacer». Siete décadas de profesión dan para mucho y a ellas transporta el recorrido de la muestra, donde conviven prendas de los años 40 con otras tan próximas como las de 2000. «Él, un grande de la alta costura, supo asumir el cambio al prêt à porter. Fue un visionario al saber comprender que la juventud de aquel momento necesitaba un cambio», comenta Raúl Marina, remarcando que se adaptó «sin perder su estilo ni el trabajo artesano» de las prendas. Un «prêt à porter» de costura, «no como el de ahora».

Pertegaz comentaba que lo importante de la costura «es hacerla y que luego se la pongan las mujeres». El modisto rechazó ser el director creativo de Dior cuando falleció el creador francés en 1957, porque «valoraba su taller. Fue una manera de luchar por su visión personal de la moda», indica el comisario. Alrededor de 50 piezas ilustran la vida creativa de Pertegaz, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 1999 y Primer Premio Nacional de Diseño de Moda 2009, entre ellas algunas pertenecientes al armario privado de algunas clientas, alguna proveniente del Museo Textil de Tarrasa y la gran mayoría de Pertegaz Studio.

Creaciones que responden al deseo de no dejarse arrastrar por lo más «efímero» de la moda, aunque la silueta de la mujer va cambiando, con patronajes «impolutos», «elegantes», «sobrios». «Por eso sus diseños son tan intemporales y actuales». Trajes de fiesta, de cóctel, de gala, con los que pretendía alcanzar el «empoderamiento» de la mujer. Abrigos, como el que ilustró en su día la portada de Vogue Londres o la pieza pijama (que no lo es), un significativo traje de fiesta en pedrería con pantalón, forman parte de un recorrido que termina en la última planta de la sala con un vídeo donde la modelo española Vanesa Lorenzo desfila en una pasarela virtual.

La tercera planta está dedicada a los trajes de novia, pero que nadie lo espere, porque no está: el vestido de novia de la reina Letizia no forma parte de la muestra. «No lo hemos pedido. Es un vestido muy mediático y queríamos que este homenaje fuera algo más que la exposición del vestido de novia de la Reina», dijo Raúl Marina, que defiende la influencia de Pertegaz sobre el resto de diseñadores.