Alejandro Gómez Palomo, el joven diseñador de moda de Posadas conocido en todo el mundo como Palomo Spain, está a punto de marcar otro hito histórico en su ya extenso e internacional curriculum. El próximo día 19 de mayo se estrena en el Palais Garnier, nombre con el que se conoce al Palacio de la Ópera de París, el montaje The Male Dancer, dirigido por el también español Iván Pérez, que asimismo es director de la Escuela de Danza de La Haya, y cuyo diseño de vestuario le ha sido encomendado al joven cordobés, que ayer tarde hacía una de las últimas pruebas con los bailarines.

Alejandro Gómez indicó ayer a este periódico que el montaje va muy acorde con el tipo de vestuario que Palomo Spain diseña, que «hace apología del cuerpo del hombre, de cómo se manifiesta, de cómo se mueve, de un hombre muy sensibilizado, muy libre, muy especial».

Asegura el modisto cordobés que fue el director del montaje quien se puso en contacto con él, «seguramente porque habrá conocido mi trabajo a través de los medios de comunicación, porque antes no nos conocíamos» y «consideró que mis diseños, que la moda que yo creo, se ajustaba perfectamente a lo que él quiere transmitir con su espectáculo». Después, todo fue trabajar juntos para ir definiendo cada uno de los personajes con su indumentaria. Así, sigue explicando a Diario CÓRDOBA el creador maleno, «cada personaje es distinto, tiene su propio color, su identidad y todo eso había que trabajarlo en el vestuario».

Lo más complicado, explica Alejandro Gómez, ha sido «conseguir que las piezas se adapten a los movimientos de los bailarines, porque la ropa que se suele diseñar para la pasarela o para vestir es mucho más rígida y esta necesita movilidad, flexibilidad, por eso ha sido muy importante y gratificante al mismo tiempo trabajar con el taller de vestuario del teatro, porque hacen cosas absolutamente sorprendentes» como, por ejemplo, dijo, «poner elásticos en lugares que a nadie se le ocurriría y todo para facilitar la movilidad del actor».

En total, explica Palomo, han sido 25 los jóvenes para los que se ha tenido que crear o adaptar el vestuario, una experiencia que «ha sido un sueño», porque «por el taller de vestuario de la Ópera de París han pasado diseñadores como Karl Lagersfeld o Yves Saint Laurent, entre otros, los más importantes creadores del mundo han trabajado aquí y ahora estoy yo».

Ayer tarde, Alejandro Gómez Palomo se dirigía al aeropuerto parisino para regresar a su taller de Posadas, pero con el pasaje ya reservado para el día del estreno, porque «me han invitado e incluso me han pedido que salga luego con el elenco a saludar», señalaba con evidentes signos de ilusión el que ya es el maleno más universal.