Que Córdoba y el hospital Reina Sofía son referentes nacionales en trasplantes ya es más que conocido. Ahora, de una manera u otra, han vuelto a participar en un hito histórico para un país que está a más de 8.000 kilómetros de distancia. El médico Darío Guamán realizó hace tres semanas el primer trasplante bipulmonar en Ecuador a Ana, una paciente de 30 años, en una operación que duró 12 horas en el hospital Carlos Andrade Marín de Quito. La satisfacción no es baladí, puesto que el doctor ecuatoriano hizo el MIR en el Reina Sofía del 2012 al 2015, lugar en el que permaneció su residencia hasta el pasado año. En concreto, estuvo en la unidad de gestión clínica de cirugía torácica y trasplante pulmonar, dirigida por el doctor Ángel Salvatierra.

Héroe nacional actualmente, decidió derrocar ese dicho de que uno no es profeta en su tierra. «Decidí regresar para intentar implementar un programa de trasplante pulmonar, allí nunca se había realizado antes esta cirugía», dice a la vez que agradece al hospital universitario la experiencia y conocimientos adquiridos. Ana y Pablo llevaban dos años en lista de espera hasta que llegaron a las manos del doctor Guamán. Su patología pulmonar tenía a la paciente en casa, con necesidad de oxígeno las 24 horas del día. «Tenía como última alternativa un trasplante bipulmonar que se logró realizar sin inconvenientes», reconoce Guamán, quien no parece consciente un mes después de la proeza realizada en su país. Junto a él, un total de 50 profesionales entre cirujanos, neumólogos, cuidados intensivos y enfermeras participaron en una intervención, en la que su duración delimita la memorable labor.

Lejos de la atención mediática, Guamán centra su discurso en la situación de la paciente. «Por el momento se encuentra en muy buenas condiciones, en la fase de rehabilitación y en espera del alta», ha dicho. El doctor es la persona encargada de liderar el programa de trasplante pulmonar en Ecuador y no se cansa de agradecer la labor del Reina Sofía en este logro. Al centro cordobés le agradece su cariño por su actividad con la donación y los trasplantes. «!Este logro es parte también de Reina Sofía!» exclamaba, para terminar aludiendo a aquella tierra en la que creció como persona y profesional. «Recordaré a los andaluces por su altruismo con las donaciones». Córdoba, lugar en el que nace la esperanza para un futuro mejor.