La filosofía de la empresa familiar Semillas Cantueso Lopera es conservar la biodiversidad ibérica de forma ecológica a través de la recolección, selección y distribución de las semillas de la flora silvestre y autóctona de España y Portugal. Las cifras que maneja esta empresa de Córdoba son mareantes, si se tiene en cuenta que tiene apenas once años de vida y siete trabajadores. Semillas Cantueso cuenta con más de 850 especies distintas de flora ibérica, más de 200 toneladas de semillas sembradas, que suponen 180 millones de unidades, y alrededor de 40 millones de plantas arraigadas en la geografía peninsular.

Como sorprendentes son muchos de los destinos a los que envían sus semillas: lavanda a Australia o acebuche a Corea del Sur. «Somos la empresa de España y Portugal que tenemos mayor diversidad botánica y exportamos a todo el mundo. Muchos de estos envíos son con la intención de poseer plantas ornamentales para decorar», explica el director de la empresa, José Ángel Cantueso Lopera.

Estos envíos a lugares exóticos son anecdóticos si se compara con la verdadera actividad empresarial, que consiste en restaurar zonas naturales degradadas por obras como carreteras o vías del AVE; sus viveros como productores de plantas o de semillas de flora silvestre para multinacionales; composiciones de semillas para agricultores, bajo criterios de sostenibilidad ambiental; cubiertas vegetales para frenar la aridez de suelos como el del olivar o los frutales; grandes pedidos para laboratorios farmacéuticos; restaurar la flora en zonas de playa como el litoral de Menorca, Huelva y Melilla; o para jardines públicos en Barcelona o Zaragoza

Toda esta actividad empresarial se realiza con «criterios ecológicos y sociales», apunta Cantueso Lopera. Prueba de ello es que en octubre del 2017, el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica de Andalucía les concedió la certificación de «semillas de carácter ecológico» y es entidad colaboradora en materia de protección y divulgación de la flora silvestre de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

«Nuestra empresa tiene un componente social desde sus inicios en el garaje de casa de mis padres y con un ordenador. Llevamos muchas campañas reforestando el arroyo Bejarano con niños, colaborando con la Caixa y con la asociación Acopinb de niños con borderline», afirma el director de la empresa, que el año pasado se sintió en la obligación de ofrecer gratuitamente 160 kilos de semillas para restaurar el espacio dañado en Doñana por el incendio. «Si nos dedicamos a la biodiversidad y resulta que uno de los espacios emblemáticos de nuestro país como es Doñana estaba prácticamente muerto tras el incendio, creímos necesario tras el desastre estar ahí con las semillas para regenerarlo», asegura José Ángel Cantueso.

En su opinión, aquel gesto «sin pretensiones, solo queríamos restaurar la zona quemada de Doñana», puede que contribuyera para que este año la empresa haya recibido el Premio Andalucía de Medio Ambiente 2018.

«Nos gusta pensar que somos una herramienta muy válida para luchar contra el cambio climático, dotando de biodiversidad a los ecosistemas», comenta el director de la empresa.