-El próximo domingo vuelve al centro Fosforito. En 2014 Paco de Dios, Juan Antonio Sánchez y Alberto Romero ya la acompañaron, ¿qué sorpresas nos esperan esta vez?

-Me va a acompañar uno de los guitarristas con más prestigio ahora mismo, José Tomás, y a las palmas van a venir Alberto Romero y Ángel Reyes, un bailaor que todo el mundo conoce en Córdoba. Tenemos preparado un espectáculo muy bonito, vamos a hacer un recorrido por el flamenco, tanto cantes serios como de ida y vuelta, alegrías… Visitaremos todas las ciudades de Andalucía, con mucho gusto, a mi manera y a mi forma. Solo espero que la gente lo disfrute como yo lo voy a disfrutar.

-Lleva sobre los tablaos casi una década y en su carrera profesional se ha codeado con Sara Baras, ‘la Talegona’, ‘El Séneca’, también cordobés; ¿qué le lleva a presentarte a un concurso televisivo?

-La posibilidad de abrirme más al mundo, de que me conozca mucha más gente y abrirme a otro tipo de público; y ya sabemos que como la televisión no hay nada para publicitarse.

-¿Cómo valora su recorrido en el programa?

-Muy positivo; estoy muy contenta, porque me costó adaptarme, es un cambio muy grande de escenario, con televisión, tienes un jurado delante… Las cámaras; cambia todo y te desubicas un poco, pero una vez me adapté, en la tercera gala o así, ya empecé a coger mi hueco y ser yo misma. Además el jurado siempre me da valoraciones positivas.

-¿Quién es su rival más temible?

-Creo que puntos gordos tenemos todos. Cada uno tiene su punto débil y su punto fuerte; yo considero rivales fuertes a todos mis compañeros, somos de estilos muy diferentes. Ana y Pilar son grandes rivales, pero en su estilo. Yo soy más flamenca, ellas tienen otro tipo de cante más fino. Ya es sobre gustos; si te gusta más el salvajismo o la finura y la elegancia.

-¿Por qué debe ganar este concurso?

-Llevo muchos años intentando triunfar en mi carrera y yendo a por todas. Soy una persona que no se implica ni al 40 ni al 50%; me implico al 100% y creo he sido la concursante con más verdes de todo el programa junto con Ana. Estoy haciendo bien las cosas, cantando bien, está gustando y están disfrutando con mi cante. He tenido mis bajos, como todo el mundo, porque siempre no se está igual, pero lo intento. Y ahí están los resultados.

-¿Le pide algo a la audiencia?

-Claro. En el programa, por muy bien que cantes, si no tienes votos no haces nada. Soy la concursante con menos votos, al ser de Córdoba capital. Los pueblos ya sabemos que se vuelcan mucho más, así que le pediría a la gente que me ayudara a cumplir mi sueño. Lo estoy dando todo de mí, pero lo necesito. Necesito el apoyo de mi gente, de mi Córdoba entera.

-El boxeo es una de sus aficiones predilectas; ¿es una terapia contra el estrés? ¿Cómo y cuándo surgió esta afición por un deporte considerado históricamente como masculino?

-Surgió de la noche a la mañana; un día llegué al gimnasio, vi que había boxeo y sin guantes ni nada, no tenía ni puñetera idea, me metí en la clase. Y el profesor, Aspirina, un gran boxeador y un gran entrenador, y que ha sido campeón de España, me enganchó a este deporte. La culpa la tuvo él. Quería que compitiera, lo que pasa es que yo no me puedo jugar un puñetazo en la cara porque luego salgo al escenario con la cara morada. Pero lo recomiendo muchísimo contra el estrés, también se pierde mucho peso y desfogas una barbaridad.

-¿Qué se lleva del programa?

-Me llevo la falta de apoyo fuera, yo soy la concursante con menos votos. Lo demás es todo bueno; la gente del programa, y los compañeros, que al final terminan siendo tu familia de jueves a domingo.