Tras un exitoso recorrido por la Antártida de 80 líderes científicas del programa australiano Homeward Bound han tenido la oportunidad de ver, de primera mano, los estragos que está causando el cambio climático. La australiana Fabian Dattner, fundadora de la iniciativa, reafirmó su meta de crear una red global de mujeres para aumentar su influencia y visibilidad en las decisiones sobre el planeta. «El objetivo más importante para Homeward Bound es alcanzar el número de mil mujeres para el 2026», afirma Dattner, quien explicó que con esta red busca a la vez incrementar el impacto femenino en asuntos globales como el cambio climático.

El programa, cuyo cierre anual se realiza en la Antártida y del que formar parte mujeres de una treintena de nacionalidades, proporciona a los participantes herramientas para analizar su personalidad y su estilo de liderazgo para articularlos con sus propósitos. Este año, ochenta mujeres de todo el mundo viajaron durante veinte días al gélido continente, de donde regresaron el pasado sábado a la ciudad argentina de Ushuaia. La expedición partió el 31 de diciembre desde la mencionada localidad argentina, considerada la ciudad más austral del planeta, y entre sus paradas en la Antártida estuvieron la base argentina Carlini, la estadounidense Palmer y la isla Paulet, que acoge una colonia de cría de miles de pingüinos de Adelia. El recorrido contó con la participación de la costarricense Christiana Figueres, artífice del Acuerdo de París sobre cambio climático y líder por el empoderamiento femenino.

«La Antártida es el motor detrás de tu refrigerador, es el motor que controla la temperatura del planeta, y todas estas mujeres, incluida yo, vinimos a ver de primera mano el costo de la falta de acción», indicó Dattner. El proyecto es ahora implementar un programa global de tutorías, «por el cual las mujeres que actualmente están participando le enseñarán a otras el sentido de pertenencia y las animarán a participar en la búsqueda de un propósito mayor». Sobre Latinoamérica, región que este año estuvo representada por mujeres de Colombia, Costa Rica, Venezuela, Nicaragua y Argentina, Dattner se mostró entusiasmada de que cada vez crezca más su participación en el programa, del que destacó su «diversidad».

«Los logros son en tres niveles diferentes: primero, que se sientan más capaces de liderar; numero dos, que se den cuenta que son más fueres juntas; y tercero que sean visibles y generen un impacto en el mundo», sostiene Dattner. «El propósito individual es crear una conciencia mucho más profunda. Creemos que no puedes ayudar a otros si primero no te conoces a ti mismo. Los esfuerzos se deben enfocar en la búsqueda de un bien para la mayoría», remarca Dattner, portavoz de la expedición.

Según datos de Homeward Bound, a pesar de ser «el 45% de la fuerza laboral global, las mujeres están subrepresentadas a nivel mundial en posiciones de liderazgo. «¿Te puedes imaginar todo un tapiz de conexiones alrededor del planeta, todas ellas en pro de esa meta?», agrega al recordar que la iniciativa, apoyada por la firma española de infraestructura y energías renovables Acciona, es dirigida a mujeres en el campo de Stemm (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemática y Medicina.