Los chicos llenan peluquerías y barberías, se preocupan por su imagen y usan cada vez más productos de cosmética. Quizá la exposición a las redes sociales haya fomentado esta tendencia, que ha llevado a los profesionales a perfeccionar sus técnicas con el peine, la tijera y la maquinilla, lo que ayer pudo comprobarse en la Champions Barber Battle, una batalla de barberos, organizada por Juan Cuadrado y la empresa Barberalia, que se dio cita en el Góngora Gran Café, el cual se transformó por un día de sala de conciertos a un enorme salón de peluquería masculina, aunque sin faltar la música ni el baile, entre corte y corte. Unos 60 peluqueros y sus modelos participaron en el evento, que atrajo a un público de unas 300 personas, entre profesionales, empresarios, representantes de productos, etcétera.

Si por la mañana hubo una masterclass a cargo de los siete miembros del jurado, profesionales con salones de peluquería en España y Portugal, por la tarde se celebró el campeonato en sí, donde los peluqueros compitieron entre ellos en cinco categorías, valorando los expertos del jurado aspectos como el grado de complejidad del corte y del diseño, la precisión de las líneas, la originalidad o la profesionalidad. Futuras promesas, Fast Fade, Freestyle, Corte clásico y barba y Hair Tattoo fueron las disciplinas en las que compitieron los peluqueros, doce por cada una, de las que salieron tres premiados por modalidad que aspirarán al campeonato nacional en Madrid, en fecha aún por determinar. Los ganadores recibieron un trofeo, un lote de productos, una noche de hotel y 200 euros en metálico.

Los miembros del jurado fueron Eduardo García, de Asturias; Isabel Serra, de Portugal; Ernesto Blanco, de Málaga; Rafael Cañero, de Córdoba; José The Barber, de Granada, e Ismael de Mora, de Sevilla.

El cordobés Rafael Cañero, que trabaja en Alicante pero tiene en Córdoba una peluquería que regenta su hermano, mostró sus dotes con el estilo clásico, su especialidad. Para Cañero, que está recorriendo España con el curso Updanet Classic (clásico actualizado), todo a peine y tijera, «el hombre se ha incorporado al mundo de la imagen de forma brutal», y los peluqueros y barberos «estamos también para asesorar en lo que el público nos demande». Este reconocido profesional explica que las últimas tendencias en peluquería masculina apuestan por que «el tupé va desapareciendo y se lleva más el cabello medio y texturizado», pero además, «la barba ha venido para quedarse, es una forma de maquillaje para el hombre», y requiere cuidados precisos con productos adecuados. Esta batalla de barberos aspira a consolidarse.