Magüi Mira dirige Los Mojigatos, una obra de teatro que habla con «humor y descaro» de los nuevos roles sexuales en la pareja, de la necesidad de vivir con «buen sexo, impregnado de entrega» y del empoderamiento de la mujer: «Todas queremos nuestro sitio en la cama igual que en la vida».

El movimiento «Me Too» y el nuevo estatus de libertad envuelve esta comedia «mordaz, con cierto descarado, lejos de convencionalismos e impregnada de humor», explicó ayer a Efe Magüi Mira, quien reconoció que es una obra «esencial y necesaria en los tiempos que corren».

Escrito por Anthony Neilson, Los Mojigatos, que estará hasta el 10 de enero en el Teatro Bellas Artes, aborda la necesidad de vivir con un «sexo bueno», impregnado de entrega, de confianza entre dos personas, «un sexo que no es solo para procrear, si no para tener un goce sublime».

«Diría que el sexo es cultura», añadió la directora, quien aseguró que para alcanzarlo es necesario «un lenguaje previo de seducción que tiene unos códigos». Y recordó: «hasta hace poco, se vivía en una sociedad patriarcal, el hombre tenía el poder, las mujeres Éramos objeto de y objeto para, sin embargo, ahora, todas queremos nuestro sitio en la cama igual que en la vida».

Para esta actriz y directora valenciana, el sexo, igual que comer, es cultura, «hemos pasado de devorar como salvajes a disfrutar de la comida, hemos sublimado un placer».

Mucho humor, y también dolor, se ve en esta obra en la que una pareja, interpretada por Gabino Diego y Cecilia Solaguren, va en busca del sexo en el que se goce de mutuo acuerdo, «respetando y sin abuso de poder por ninguna de las dos partes».

Es necesario volver a la paridad de pareja, «que nos permita potenciar el deseo con imaginación», explicó Mira, quien se lamenta del retroceso que vivimos, «los jóvenes son cada día más machistas».

Una idea que «me retuerce el estómago», confesó esta valenciana, nacida en 1944, quien consideró que en el ámbito público el hombre está perdiendo poder, «cede la mitad a la mujer», sin embargo, en el espacio privado «nadie le pide cuentas, quizá sea ese la causa del retroceso, no está regulado por ley».

No piensa que el teatro arregle el mundo, ni mucho menos, pero sí cree que es sanador. «Fortalece el alma, el pensamiento, activa las neuronas para poder resistir la vida real que es muy dura, estos momentos, durísima»

Le interesa el arte escénico, porque además de ofrecer gozo, abre debate. A las mujeres nos queda un largo camino, un avance que tiene que ver con «esa educación considerada de persona a persona», añadió esta actriz que ha trabajado con José Carlos Plaza, Miguel Narros, Pilar Miró, Jaime Chavarri o William Layton, entre otros.

Magüi fue una de las primeras mujeres que dirigieron teatro. Comenzó en 2001 con Top Girls de Caryl Churchill. Si se echa mano de las estadísticas son pocas las mujeres dramaturgas de esa época. «De mi generación hay muchas mujeres con poder empresarial, político, pocas dirigiendo artes escénicas», se lamenta Mira que cuenta en su haber con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

Tras su estreno en el Teatro Victoria Eugenia de Donosti, y tras un exitoso inicio de gira por España, Los Mojigatos, producida por Jesús Cimarro, está interpretada por Cecilia Solaguren y Gabino Diego «los dos maravillosos, es fantástico trabajar con ellos», añadió.

Hacer teatro con esta crisis sanitaria se ha convertido en un reto, «pero tenemos que seguir peleando». Le hablan de hacer teatro por streaming, «claro, que te puedes conformar, pero no es lo mismo que ver una obra con todas las hormonas funcionando».

Ahora tiene entre manos a una autora sueca que aborda la capacidad de amar, un tema de máxima actualidad. «En la cama todos no creemos con gran capacidad para amar, pero ¿cuánto hay de verdad en eso?», se pregunta Magüi Mira, quien cree que la «solidaridad es urgente».