La app Fainbow, impulsada por el empresario de Fernán Núñez Antonio Morales Muñoz, acaba de recibir uno de los premios al emprendimiento de la Cámara de Comercio de Córdoba a iniciativas de reciente creación. Fainbow es una startup española, que ha sido elegida para participar en varios programas de aceleradoras para emprendedores, como CeleraEmprende de la Junta; European Coworking en Budapest, de la Escuela de Organización Industrial, o la formación online, de Y Combinator, en Silicon Valley.

-¿En qué consiste esta aplicación y por qué se animó a crearla?

-Es una app que permite el contacto directo a través de un chat con usuarios que tienen afinidades comunes sobre familia, género, hijos, entre otros aspectos. Sentía la necesidad de contribuir de algún modo a que no exista aislamiento ni homofobia hacia las familias LGTB. Se me ocurrió que podría conectar por geolocalización a familias de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGTB) para crear una comunidad. Son familias presentes en nuestra sociedad desde la aprobación del matrimonio igualitario, aunque esa igualdad aún no es patente al 100% en algunos ámbitos (burocrático, educativo, entre otros).

-¿Fainbow es una aplicación dirigida solo a familias LGTB?

-Está abierta a familias, parejas, solteros y solteras del colectivo LGTB que ya tienen hijos o desean tenerlos, y a todo tipo de personas o familias, con independencia de su orientación que sientan afinidad por este proyecto. Pero más enfocada a familias que no han tenido el derecho de serlo como tal hasta hace poco, porque necesitan sentirse arropadas y cerca de personas que han vivido o están viviendo la experiencia de crear una familia desde el mismo punto de vista.

-¿Cuál es el fin de la aplicación?

-Socializar, compartir información y experiencias con personas afines y con un objetivo común (la familia), así como todo lo que pueda enriquecer las vidas de los usuarios y sus familias, en tiempo real y de cualquier rincón del planeta. Por ejemplo, familias que tienen hijos a través de reproducción asistida, adopciones, acogidas o por gestación subrogada tienen que pasar por trámites burocráticos complicados, por lo que obtener información de primera mano de personas que ya han pasado por su misma situación puede ahorrarles algunos quebraderos de cabeza. Otro ejemplo es que en los colegios los hijos de familias LGTB se encuentran en clara minoría y llega un momento en que pueden preguntar por qué no tienen un padre y una madre como sus compañeros. Fainbow quiere ser una herramienta social para que esos progenitores LGTB puedan conocer a otros en su misma situación y puedan enseñarles a sus hijos que existen más familias a su alrededor con una estructura similar.

-¿Su intención es que la ‘app’ tenga ámbito mundial?

-Las plataformas como Play Store (Android) y Apple Store (IOS) permiten publicar la app en cualquier país del mundo. El objetivo es que esté disponible en el mayor número de países posible, pero evidentemente donde funcionará mejor es donde los derechos del colectivo LGTB sean una realidad. Las políticas homófobas de países como Rusia no ayudan, la verdad.

-¿Ha sido difícil encontrar inversión para poner en marcha el proyecto?

-Emprender no es nada fácil y en las fases iniciales todo es aportar dinero y no recibir nada. Y no todo el mundo está dispuesto a embarcarse en algo así. En España tenemos un problema con lo de asumir riesgos.

-¿Qué falta aún para ser más conscientes de la realidad LGTB?

-Hacerla más visible y luchar para no perder los derechos del colectivo que tanto ha costado conseguir.