Violeta Heras (31 años) acaba de ganar el premio ESE Young Investigator Award con su investigación sobre el papel de las ceramidas en la obesidad infantil asociada a la pubertad adelantada, presentado como comunicación oral en el Congreso de la Sociedad Europea de Endocrinología 2018 de Barcelona. Esta joven investigadora del Imibic está finalizando su tesis doctoral, lo que le llevó a investigar sobre regulación hormonal del balance energético, pubertad y reproducción.

-¿En qué ha consistido exactamente su investigación?

-Nuestro estudio se centra en las ceramidas, que se localizan en el cerebro. Estudiamos el hipotálamo como núcleo relevante dentro del cerebro, que regula la función reproductiva y el metabolismo, dos fenómenos que están íntimamente relacionados. Nuestra hipótesis se centra en identificar la relevancia de estas ceramidas en el control de la pubertad en condiciones fisiológicas normales, y en condiciones patológicas, como es el caso de las alternaciones puberales como la obesidad infantil, asociadas a una pubertad adelantada en niños y niñas, pero especialmente en niñas.

-¿Cómo se podría evitar que esos cambios derivasen en obesidad?

-Eso es complicado, nosotros hacemos una investigación básica. Estudiamos nuevas señales hipotalámicas que puede interaccionar con factores neuroendocrinos, pero más asociadas a alteraciones puberales, no tanto a la obesidad. Aunque es cierto que vemos que, manipulando farmacológicamente en modelos preclínicos con ratas hembras con pubertad adelantada y modificando los niveles de ceramidas, se puede revertir ese adelanto puberal en condiciones de obesidad.

-La pubertad adelantada es peligrosa, ¿no?

-Exacto. Cuando se produce un adelanto puberal a la edad de ocho años en niñas y nueve en niños, trae consecuencias graves en la vida adulta porque se asocian a otro tipo de patologías como enfermedades cardiovasculares o riesgo de padecer cáncer de mama o de útero, y otros tipos de patogologías comportamentales.

-¿Los cambios puberales pueden estar asociados a otros cambios de metabolismo distintos a la obesidad?

-Sí, eso también depende de los cambios del metabolismo. Cuando se tiene obesidad infantil también es una alteración metabólica por el exceso de energía y grasas que el cuerpo tiene pero, además, también se asocia a cambios puberales. Estamos tratando de caracterizar señales que a nivel central regulen o estén implicadas en el control de la pubertad normal, pero también en desórdenes puberales, como el caso de la obesidad infantil.

-¿Hay mucha diferencia entre el cuerpo de las niñas y el de los niños?

- En ambos se puede dar la obesidad, pero las niñas son más sensibles a alteraciones metabólicas que los niños, porque son más cíclicas en la función ovárica, y el cambio en el metabolismo afecta más a la hembra que al macho, por eso usamos ratas hembras.

-Los mecanismos moleculares que actúan en las alteraciones metabólicas son todavía desconocidos, ¿se está trabajando en ello?

-Sí, pero al ser una enfermedad multifactorial, con un montón de genes y neuronas implicadas que regulan el sistema reproductivo y el metabolismo, y con dependencia del ambiente y el estado nutricional también, se convierte en algo bastante complicado. Queda mucho por descubrir, se han caracterizado algunas hormonas, pero aún muchas otras señales que se están estudiando ahora.

-¿Qué planes de futuro tiene?

-Seguir trabajando en esto. Es importante conocer el funcionamiento de nuestro organismo. Queda un camino largo que recorrer.