Buenos aficionados con conocimientos suficientes para calibrar y valorar diferentes épocas del torero, quedan muy pocos. Rafael Mir Jordano, cordobés, abogado, escritor y académico, es de esos aficionados de categoría, al que gusta escuchar porque se aprende de su docta palabra. Lleva viendo toros desde su más tierna infancia, y eso le da un halo de aficionado con solera y maestro en la opinión, muy oportuna a las puertas de una nueva temporada
-¿Cuándo comienza su relación con el mundo del toro?
-En mi infancia: mi padre era el abogado de la sociedad propietaria del Coso de los Tejares. Él utilizaba su abono y yo su pase. No dejé de ver toros tampoco en mi vida universitaria, primero en Sevilla y luego en Madrid
-Dicen que los buenos aficionados lo mismo que disfrutan sufren. ¿Cómo está su balanza, más gozo o más sufrimiento?
-Sufro cuando el torero no entiende al toro o la mayoría del público no entiende nada.
-Los años permiten comparaciones y perspectiva de todo. Los aficionados con solera y edad han podido contemplar a los mejores toreros del siglo XX ¿Con cuál se queda?
-Con Manolete y Antonio Ordóñez, sin género de dudas.
-Torear no es dar pases. Por encima de todo, ha de estar el sentimiento. ¿Que torero le cautiva hoy?
-Diego Urdiales y Pepe Moral. Debían de estar más valorados por los buenos aficionados.
-Su figura en la barrera del dos, con su inseparable sombrero cordobés, es toda una institución. Una postal histórica ¿Cuántos años lleva en ese privilegiado lugar?
- Desde la inauguración de la plaza en 1965. Desde ese sitio se ven muy bien los toros y, además, he podido sacar interesantes fotografías.
-La Fiesta en Córdoba está herida casi de muerte ¿Qué remedio le aplicaría?
-Son tantos los necesarios que no me atrevo ni a enumerarlos.
-Usted, que vive la Fiesta con tanta pasión, ¿ha toreado alguna vez?
-He tenido la satisfacción de comprobar, en varias ocasiones, la sensación que se experimenta ante una res brava. Y lo he hecho aceptablemente, sobre todo, con el capote.
-¿Considera que actualmente hay algún torero que merezca el título de Califa del Toreo?
- No.
-¿Ha visitado, desde su reinauguración en 2014, el Museo Taurino?
-Varias veces. Y me parece muy mal que se hayan retirado piezas, objetos e iconos irrepetibles y exclusivos de los grandes toreros cordobeses. Ese museo era de los más importantes.
-¿Debe seguir siendo Los Califas plaza de primera a pesar de los mínimos festejos que organiza cada temporada?
-No hay que rebajar la plaza, hay que subir el número.
-¿Está de acuerdo con los que piden que desaparezca la suerte de varas?
- En absoluto. Si desaparece esta suerte es que desaparece la bravura.
-¿Disfruta escribiendo de toros?
-Muchísimo, he escrito bastantes artículos y ensayos.
-Como está el panorama, con ataques por todos lados. ¿Le ve futuro a la Fiesta?
-Lamentablemente, le veo un futuro muy oscuro.
-¿Debería la Fiesta adaptarse a los nuevos tiempos animalistas?
-La fiesta debe ser razonable, y si los animalistas lo fueran, dejarían de serlo.