Con un montón de sueños en mente y un sinfín de papeles y trabajos icónicos, el dos veces ganador del Óscar Kevin Costner asegura que sigue construyendo su carrera con trabajos «emblemáticos» que expresan sus ideales y con los que intenta retribuir a su público. «Todo lo que hago tiene que ser emblemático y congruente con lo que defiendo. No porque esté buscando un punto elevado donde colocarme, pero creo que la gente ha confiado en las cosas en las que he participado y quiero seguir retribuyéndolos con lo que hago», dice Costner. (Informa Mónica Rubalcava (Efe/México).

Kevin se define a sí mismo como «cualquier otra persona», pero su trayectoria muestra lo contrario. Se ha coronado como uno de los actores más prestigiosos de Hollywood y su talento ha traspasado diversos ámbitos creativos, como el empresarial, el musical y el cinematográfico como director, actor y productor. Uno de sus éxitos más recientes es Yellowstone, un wéstern moderno, en el que Costner da vida a un personaje complejo llamado John Dutton, dueño de uno de los ranchos más grandes de todo Estados Unidos, que a costa de lo que sea defenderá sus tierras de las múltiples amenazas que lo rodean. «John Dutton para mí es un resumen de todas las cosas que he hecho», sentencia Costner. Su personaje navega entre el bien y el mal, pues a pesar de no ser un hombre de conflicto sus acciones y forma de proteger su territorio son contradictorias con sus «buenas intenciones».

Yellowstone es una de las apuestas de la plataforma Paramount+ que ayer fue relanzada en Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá. Se trata del primer trabajo televisivo en el que Costner (Lynwood, 1955) ha participado desde Hatfields & McCoys (2012). Sin embargo, el actor no esperaba que la serie fuera tan longeva y confiesa que aceptó el papel porque en un inicio el proyecto estaba compuesto solo por 10 episodios que se estrenaron en 2018. No obstante, ya cuenta con una tercera temporada, que se estrena por dicha plataforma, y se espera próximamente una cuarta parte de la historia.

«Me gusta ser leal con las personas con las que trabajo, creo que era importante para la serie que me quedara y por eso seguí. Tuve que ponerlo a consideración, hago eso con mi vida en general, cada año analizo qué quiero hacer, cuáles son mis responsabilidades y las mido conforme a los sueños que todavía tengo», dice Costner. Entre esos sueños está la intención de dirigir y actuar en proyectos propios que no desvela. Y su debut como escritor en la serie policíaca National Parks.

Aunque Costner es recordado por muchos gracias su participación en El guardaespaldas (1992) junto a la diva Whitney Houston, también ha sido reconocido por «salvar» al wéstern con películas como Bailando con lobos, su ópera prima que le valió los Oscar a mejor director y mejor película en 1991. Pero esta no es la única película en el género en la que Costner ha dejado huella y la razón por la que sigue apostando por este, pese a su «mala fama», es la complejidad humana que permite explorar. «Creo que cuando están hechos de forma honesta pueden llegar a ser muy conmovedores. Tienen una trama muy dramática en donde se retratan las dificultades que atravesaba la gente para sobrevivir en lugares salvajes. El problema es que la mayoría de los wésterns están muy simplificados y por eso la gente los rechaza», afirma.

Asimismo explica que aún hay muchos temas en los cuales ahondar desde dicho género, uno de ellos es la vida de las mujeres en esos tiempos. «Las mujeres han sido reducidas a ‘mujeres de bar’ y aún hay mucho que decir al respecto porque la realidad que ellas afrontaban era muy dura», explica.

Finalmente, el actor -que también musicaliza Yellowstone con su banda Kevin Costner & Modern West. confiesa que es selectivo a la hora de elegir sus trabajos. «No quiero sentir que estoy perdiendo mi tiempo, quiero sorprender y entretener y en ese mismo sentido los trabajos me tienen que sorprender a mí», finaliza.