Iván Escobar es un guionista español que ha trabajado en conocidas series como El Barco, Vis a Vis o Los Serrano. También ha participado en películas como Kamikaze. Además durante esta semana está ejerciendo como profesor en el programa Un verano de guion, impartiendo clases del curso sobre creación de series y formato de TV.

-¿Por qué decidió hacerse guionista?

-Creo que, generalmente, la gente que decide dedicarse a algo relacionado con la escritura lo hace porque quiere contar una historia. Principalmente queremos contar nuestra vida, lo que nos asusta, lo que nos apasiona, lo que nos hace felices. Para contar las historias y cómo te sientes, cada persona elige un género, ya sea el cómic, el periodismo o, como en mi caso, el guion.

-A lo largo de su vida, habrá visto cantidad de películas. ¿Cuál de ellas diría que le ha marcado en su carrera profesional?

- Hay tantas... Probablemente sería absurdo destacar una porque dejaría muchas atrás. Generalmente, tenemos los clásicos; si tuviera que destacar algo con lo que haya pasado miedo diría que Psicosis, si tuviera que destacar algo que me hiciera pensar, Profundo Azul. Hay todo tipo de género para todo tipo de espectador. Si tuviera que destacar alguna película de mi infancia diría que Aquellos maravillosos años.

-‘El Barco’ y ‘Vis a Vis’ son series muy diferentes entre sí. ¿Qué reto ha supuesto la realización de dos guiones tan dispares?

-La clave está en encontrar lo que yo llamo «toma de tierra». El entorno, aunque uno sea fantástico y otro una cárcel, contiene en ambos casos gente encerrada que debía sobrevivir, que hacía alianzas, que se quería, que se odiaba. Eran como ratones encerrados, y cuando estas encerrado sientes más, quieres más, odias más. El paralelismo entre estas dos series está en los conflictos humanos y siempre que hay conflictos humanos da igual en qué entorno se produzcan.

-¿En qué cosas se fija a la hora de crear un nuevo personaje?

- A la hora de escribir el guion de una serie, trabajo que no haces solo, debes meterte en la cabeza de varios personajes. Es ahí donde está la esencia del guionista, en poder trasladarse epidérmicamente a otros personajes; a como siente una madre, a como siente un depredador sexual, a como siente una presa a la que esperan 20 años de cárcel.

-De todos los guiones que ha escrito, ¿cuál ha supuesto un mayor reto para usted?

-No sé si fue el que supuso un mayor reto, pero sí es por el que siento mayor debilidad. Trabajar en El Barco, fue algo complicado; el género de fantasía era la primera vez que se empleaba para una serie en España.

-¿Cuáles diría que son las claves para ser un buen guionista?

-Ahora hay muchos guionistas que se forman en el mundo del guión viendo series; creo que hay que leer, que hay que vivir. Una cosa es ver series y otra cosa es escribir series. Para escribir hay que pasarse muchas horas escribiendo.

-Esta semana Córdoba acoge ‘Un verano de guion’, programa en el que usted participa como profesor, ¿qué opina sobre Córdoba y su relación con el cine?

-Córdoba es un decorado, un paisaje, una sensación. Ayer volvíamos de cenar dando un paseo, tranquilamente, y notábamos que hay algo de Córdoba, de sus rincones, de su luz, incluso de ese calor que suda por las noches que es maravilloso, es poético. Lo que no puede hacer la ciudad es dar la espalda a este tipo de iniciativas, como el curso de esta semana; creo que hay que apoyarlo porque los cordobeses no os dais cuenta de que no es que esta noticia aparezca en un medio de comunicación, sino que tiene una resonancia a nivel nacional. Es fantástico que a día de hoy haya iniciativas de estas características, que fomenten la formación en el mundo del cine y del guion; que es lo que trata de realizar el curso, que celebra su 14º edición.