En unos días, comer helado en Córdoba será más fácil que nunca. La Flor de Levante de Las Tendillas y de Santa Rosa ponen en marcha un nuevo servicio que permitirá a los amantes de este manjar, elaborado según los métodos más artesanales, degustarlo sin necesidad de moverse de casa, a solo un click del teléfono móvil. Acostumbrados a hacer lo propio con la comida caliente, el postre también viajará a casa bien fresquito.

Según Aitana Espí, es una idea a la que llevan tiempo dándole vueltas, si bien el traslado de la tienda tras la venta de la casa de La Colomera obligó a posponer. «Ya habíamos hecho alguna prueba con nuestro vecino de Pan&Fussion, para ver cómo llegaba el helado a domicilio y vimos que era posible, llega en perfectas condiciones». Para ello, se han preparado una serie de envases térmicos que lo mantienen refrigerado y el tiempo máximo de traslado está en unos veinte minutos. Los pedidos a domicilio se realizan a través de la aplicación móvil de Glovo, buscando Levante Tendillas. Según Espí, «hemos estudiado los productos que son aptos para esta fórmula». En la app se pueden consultar los productos disponibles, aunque adelanta que hay «tarrinas, tartas, barras, batidos y granizados, todo excepto los barquillos».

Los precios del helado no varían si bien la entrega a domicilio supone un recargo por el reparto de 1,90 euros, a abonar de forma conjunta vía tarjeta de crédito en el momento de la compra, con la aplicación. Además, «no hay pedido mínimo», aclaran.

En este proyecto piloto, en el que La Flor de Levante quiere testar la demanda del producto en Córdoba, activarán el servicio en dos de sus tiendas, en Las Tendillas y en Santa Rosa. «El radio que abarca la aplicación y la entrega es de cinco kilómetros desde la tienda al lugar de destino», explica Aitana Espí. «Si la aplicación te deja hacer el pedido es que estás en el radio de acción», indica. El despacho de Santa Rosa abarcará «la zona de la Sierra, donde muchos cordobeses están en época estival durante el intervalo de más calor». El horario para hacer los pedidos será de 11 a 23 horas.

Pero este servicio no es la única novedad que ofrece la heladería este verano. En su carta, renovada recientemente, aparecen nuevos productos como el sabor Red Velvet que Eliseo Espí, el maestro heladero de la casa, define como «un helado de mascarpone con veteados de chocolate y vizcocho red velvet», un sabor suave que recomiendan probar en batido. A su lado, sabores de siempre como el turrón o la stracciatella (que en Córdoba se dice hasta de treinta formas distintas, según el recuento hecho en la heladería, bromean) siguen triunfando. O el oreo para el paladar de los más pequeños.

Junto a la copa cordobesa, «la recomendación de la casa», este año se encuentra la copa Medina Azahara, el particular homenaje de La Flor de Levante al título de Patrimonio Mundial concedido al conjunto arqueológico este verano. «La copa combina el pistacho, por los dulces árabes; el chocolate, que siempre es símbolo de felicidad y alegría, y la leche merengada que lleva canela y ralladura de limón, en homenaje al azahar que poblaba la ciudad palatina». La Flor de Levante estrena este verano dos puntos de venta nuevos, uno situado en la avenida Fray Albino 13 y otro en el Ecofamily del Figueroa. Pese a los nervios propios de un estreno, los Espí no pierden el humor y recomiendan: «Ahorra agua, come helado, estarás fresco y bien alimentado». Ya saben.