En Córdoba la plaza de toros de Los Califas lleva varios años apartando a la gente de la buena costumbre de asistir a los espectáculos taurinos. El empresario de turno, con el beneplácito de la sociedad propietaria de Los Califas, viene arrendando, desde hace muchos años, las noches de verano a diversas empresas cinematográficas. La última cumple este verano veinte años y su responsable es Javier Gómez Martín.

-¿Cómo se le ocurrió quedarse con la explotación del cine de verano de la plaza de toros?

-Cuando yo era un nene llevaba el cine de la plaza la empresa Sánchez Ramade. Yo ayudaba a cambiar la cartelería que había dispersa por la ciudad y recuerdo que como era un crío de 10 u 11 años me tenía que subir en los hombros de otro amigo para llegar al expositor. Con motivo de la cantidad de videoclubes que se implantaron en la ciudad, el cine de verano se resintió, y a eso, unido a que la plaza estaba muy alejada y que las películas que se proyectaban entonces no eran estrenos, la empresa decidió cerrar en 1984. Además, la gente se colaba saltando por la puerta del desolladero, y como la picaresca no tiene límites había un grupo que cobraba a los que saltaban. Estuvo la plaza sin cine 16 años hasta que en el verano del año 2000, como conocía los entresijos, decidí dar el paso y quedarme con la adjudicación. Son veinte años en los que el balance es positivo.

-¿Cuánto dura la temporada?

-La temporada va unida, prácticamente, a las vacaciones de los críos. Del 15 de junio al 15 de septiembre, que comienza nuevamente el cole.

-¿Ha cambiado mucho en veinte años todo el organigrama?

-Por supuesto. Mire, la proyección en celuloide de 35 mm desaparece en 2014 y es en 2015 cuando llega el digital y comienza una nueva era. Las viejas máquinas de proyección dan paso a los proyectores digitales. Yo tuve que renovar todo el material e instalé el proyector Christie 2230 de 2K, que posee una calidad de imagen y sonido increíble. Como la máquina que tengo ahora solo hay cuatro en España.

-Desde que usted decide qué película va a proyectar, ¿cúal es el camino a seguir?

-Me pongo en contacto con la distribuidora que sea (Fox, Paramount, Universal, etc ...). Ellos me mandan un disco duro de 10TB que trae la película en varios idiomas y en 3D para que descargues en el servidor la versión que quieras. Una vez insertado, la distribuidora me da las claves para mi máquina de proyección, y esta se abre. El sistema con el que proyecto es DCP y las claves en KDM.

-¿Se alquila la película por días?

-Antes se compraban los derechos de proyección por unas 30.000 pesetas y tenías varios días la cinta para su explotación. Hoy tienes que pedir los días y la distribuidora cobra un tanto por ciento de la venta de localidades, habiendo un control riguroso.

-¿Recuerda qué película fue la primera que proyectó como empresario?

-Efectivamente, fue La playa, y se proyectó el 17 de junio de 2000.

-Apenas quedan cines de verano en Córdoba, ¿cree que desaparecerán de nuestro paisaje?

-El cine de verano se mantendrá porque estrena películas de éxito, y eso no ocurría antes. Las proyecciones eran refritos del invierno. Yo selecciono minuciosamente las películas que han de venir. Aquí se estrenó El señor de los Anillos, entre otras, y durante la temporada se proyectan éxitos que aún están en las carteleras de los cines clásicos. Además, el cine de verano cuenta con otro aliciente añadido: puedes estar cenando. En la plaza de toros hay 500 sillas de las que 200 son de la zona de mesas. Tenemos dos cocineras y cinco camareros y la especialidad es el serranito y el bocadillo Toriles. Igualmente, disponemos de una zona para guardar las bicis.