La Fundación Infancia Solidaria, cuyo delegado en Andalucía es el lucentino Ángel Parejo, ha posibilitado que un menor de cuatro años de El Salvador, que se llama Elías, se encuentre actualmente en Córdoba para ser intervenido de una cardiopatía compleja que padece y que no podía ser operada en su país.

El caso de Elías fue conocido por varios profesionales sanitarios del hospital Reina Sofía, que a finales del año pasado se desplazaron de forma altruista hasta el hospital nacional de niños Benjamín Bloom, de El Salvador, en una expedición organizada por Infancia Solidaria. Fruto de esa iniciativa, los efectivos del Reina Sofía, junto a profesionales de otros hospitales, operaron cardiopatías congénitas a 17 niños de El Salvador, en coordinación con la oenegé salvadoreña Sana mi Corazón. El grupo cordobés de la expedición estaba formado por el intensivista del Reina Sofía Raúl Montero Yébenes, del área de Pediatría y UCI pediátrica; María Teresa Luque, enfermera de la UCI pediátrica; Marta Yagüe Martín, especialista en Cardiología infantil, y María José Arroyo Marín, cardióloga e intensivista infantil. El viaje a Córdoba de Elías y su padre fue posible gracias a la donación que recibió Infancia Solidaria de un mercadillo benéfico, organizado por el IES Monterroso, de Estepona. Ángel Parejo recalca la solidaridad de este instituto, que ya ha colaborado con Infancia Solidaria en otras ocasiones, apadrinando viajes de otros niños que han venido a Córdoba a operarse.

En esta cadena de solidaridad que ayuda a Elías y su padre está jugando un papel destacado a su vez la Fundación Fepamic, que ha dejado a esta familia que resida en su piso de acogida mientras permanezca en Córdoba.Además, este padre y su hijo cuentan además con el apoyo en todo momento de Nerea Casas, coordinadora de Infancia Solidaria en Córdoba de las familias de acogida. Nerea Casas ya tuvo acogido a Mohamed, un niño de Kenia, que igualmente fue operado en el Reina Sofía de una cardiopatía, en virtud del convenio que Infancia Solidaria tiene con el hospital cordobés.

Muy agradecido con Infancia Solidaria y con los profesionales del hospital Reina Sofía está Melvin Blanco, el padre de Elías. Destaca que «España ha hecho un doble esfuerzo para que mi hijo pueda intentar tener una curación, pues primero vinieron médicos a mi país a operar a niños y, como el caso de mi hijo, era mejor abordarlo fuera de El Salvador, con la mediación de Infancia Solidaria, se logró organizar el traslado a Córdoba».

«Cuando mi hijo nació todo parecía ir bien, pero semanas después empezó la fiebre. Lo dejaron ingresado y nos comentaron a mi mujer y a mí que se le notaba como un soplo. Continuamente lo tenían que dejar hospitalizado y llegó el diagnóstico, tetralogía de Fallot. Mi hijo no estaba incluido en la expedición médica que vino a El Salvador, pero hubo una familia que no contestó y nos avisaron. Fue una suerte. Le hicieron varias pruebas, pero la operación no era viable en mi país y surgió la opción de venir a Córdoba. Estoy muy contento por esta labor tan beneficiosa que realizan Infancia Solidaria y los profesionales del Reina Sofía, así como agradecido a la Fundación Fepamic por poder quedarme en su piso de acogida», expone Melvin. Además de ayudar a Elías, Infancia Solidaria está a la espera de culminar el traslado a Córdoba próximamente de una niña de Venezuela y otro pequeño de Mauritania, para que puedan ser también intervenidos en los hospitales Reina Sofía y La Arruzafa, respectivamente.