Licenciado en Guitarra Flamenca en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, es un artista muy conocido en la ciudad, donde ha pisado prácticamente todos sus escenarios desde que fuera uno de los componentes iniciales de la banda Los Aslándticos, así como otros muchos fuera de su tierra, ya que ha acompañado con su toque a artistas como El Pele o Vanesa Martín, y actualmente hace lo propio con el violinista Paco Montalvo. Uno de sus últimos trabajos ha sido participar en la banda sonora de la película El hombre que mató a Don Quijote, de Terry Gilliam, bajo la dirección de Roque Baños, y su meta ahora es grabar su primer disco.

-¿Cómo surgió la participación en la banda sonora de la última película de Terry Gilliam?

-Uno de los ingenieros de sonido de Roque Baños, Nicolás Almagro, que es cordobés, me llamó porque necesitaba un guitarrista, y consideró que yo reunía las condiciones que buscaba. Lo grabé y a Roque Baños le encantó. Es un tema muy flamenco en el que canta Carmen Linares. El resto de la música de la película es muy instrumental. Me hubiera encantado conocer a Gilliam porque es uno de mis directores favoritos desde que vi Doce monos.

-¿Qué le vino a la cabeza cuando le llamaron para este trabajo?

-No me lo creía. Grabamos el tema en un estudio de Córdoba, fue costoso y probamos mucho porque yo quería que saliera perfecto.

-¿Qué le ha parecido la película?

-Está muy bien, pero es un poco surrealista, difícil de digerir. Supongo que habrá que verla más veces, pero cuando vi mi nombre en los créditos de la película aluciné.

-Pero no es su primera incursión en el cine.

-No. Ya participé en la banda sonora de la película de Álvaro Begines Por qué se frotan las patitas, pero esto ha sido diferente. Trabajar con Roque Baños para Terry Gilliam ha sido muy especial e importante para mí. Aquella incursión fue muy divertida, lo pasamos genial y, además, también fuimos actores.

-Aquella película se rodó cuando formaba parte de Los Aslándticos, un grupo al que perteneció desde sus inicios. ¿Por qué abandonó la banda?

-Grabamos el primer disco con Manuel Ruiz Queco y luego, como éramos muchos, cada uno tiró por caminos diferentes. Yo era guitarrista flamenco y me empezó a llamar otro tipo de artistas para que tocara con ellos, veía que mi camino empezaba a desdoblarse y decidí salir del grupo, tocar con ellos cuando me llamasen, pero no pertenecer a la banda exclusivamente.

-Es uno de los guitarristas más solicitados en el panorama andaluz, pero también compone, aunque aún no tiene disco. ¿Es una de sus metas?

-La más cercana, sí. Estoy recopilando ideas porque yo hago música instrumental, con mi fusión particular. Mi base es el flamenco, pero he escuchado mucha música desde siempre, de muchos estilos, y todo eso se plasma en el toque.

-¿Con qué clase de disco sueña?

-Me gustaría hacer un disco con colaboraciones de artistas diversos, desde Los Aslándticos a Remedios Amaya. Quiero meter programaciones, acercarme a la electrónica, incluso. Eso sería genial, me gustaría abrirme a otros públicos haciendo algo divertido, entretenido.

-Un estilo difícil de clasificar.

-No tengo una etiqueta exacta, es un flamenco más actual, un mestizaje. Me siento influido por tantos sonidos, he mezclado tanto… Hay cosas que suenan muy flamencas y otras son más cercanas al blues y al jazz. Yo creo que hay muy buenas fusiones y empiezan a respetarse.