Una marcha ciudadana por la comunicación y la salud, desde la Facultad de Medicina hasta el Puente Romano, puso ayer el broche de oro a tres intensos días en los que unos 600 profesionales, pacientes y expertos han debatido y han puesto en común sus experiencias en la 28º edición del congreso que anualmente organiza el Grupo Comunicación y Salud (semFYC). Más de un centenar de personas, entre médicos, pacientes y profesionales de distintas disciplinas se sumaron a esta marcha, que fue acompañada por el sonido de una gaita, como indicativo de que el próximo congreso, en el 2018, se desarrollará en Santiago de Compostela.

Al término del recorrido, los organizadores leyeron las conclusiones de un encuentro que termina hoy y que, según el presidente del comité organizador, José Antonio Prados, culmina con un alto grado de satisfacción de los asistentes por la «altísima calidad de los ponentes» de los distintos talleres. Prados señaló que el congreso ha puesto de manifiesto «la inquietud que existe entre profesionales y pacientes en potenciar la humanización de la salud» y cómo el abordaje multidisciplinar entre distintos profesionales, no solo sanitarios, enriquece las perspectivas de la comunicación entre médicos y pacientes.

De hecho, este congreso «multidisciplinar, ecológico y solidario» ha contado también con la aportación universitaria. Y desde Granada, profesores de la Facultad de Ciencias del Deporte y de la de Documentación, junto a graduados de estas disciplinas, han aportado su granito de arena, poniendo de manifiesto que la «música y el ejercicio físico influyen en la salud emocional y en la salud física», como explicó la profesora cordobesa de la Facultad de Ciencias del Deporte Belén de Rueda, cuyo taller Proyecto Saludarte tuvo una gran proyección. Belén de Rueda mostró con este proyecto que «recetar arte puede mejorar la salud emocional y física de los pacientes». Otra mesa redonda de gran interés, por la interactividad que se produjo, fue la denominada Qué nos gustaría decirnos entre profesionales y pacientes que no nos decimos en consulta, moderada por el redactor jefe de Diario CÓRDOBA Rafael Aranda, y en la que los médicos José Antonio Prados y José Gómez Barbadillo, junto a las pacientes Geni Yáñez y Sira Agudo, contribuyeron a poner de manifiesto que en la consulta, los pacientes necesitan confianza, pero también deben ir preparados para oír tanto buenas como malas noticias, y que el médico tiene que aprender a escuchar el silencio y a transmitir cariño y confianza.

En la foto: Rafael Aranda, José A. Prados, Sira Agudo, Geni Yáñez y José Gómez Barbadillo.

De hecho, estas son algunas de las conclusiones del congreso: la confianza mutua como base de comunicación; el trato cordial y personalizado; el respeto entre pacientes y médicos; una toma de decisiones conjunta en base a una buena información; intentar entender al otro (profesional/ paciente) antes de generar un conflicto, o utilizar todos los canales de comunicación posibles a la hora de dar malas noticias. Pero asímismo hubo reivindicaciones, como «pedir a la Administración que amplíe los recursos para que las consultas puedan durar un poco más de tiempo».

Y entre talleres, ponencias y mesas redondas también hubo tiempo para hacer práctica esa «humanización» de la salud, y los médicos de familia Rafael de Pablo, Orlando Enríquez y Alfonso García Viejo, de Gijón, Zaragoza y Madrid, llevaron la alegría de la música al hospital Reina Sofía, algo que calificaron como «una experiencia maravillosa».