La correspondencia que la cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco mantuvo en determinados momentos entre los años 1969 a 1973 con la Nasa, a través de la embajada de Estados Unidos en Madrid, que incluye cartas de agradecimiento con firmas autógrafas de los astronautas del Apolo XI y Apolo XVII a los que se les hizo llegar una estampa de la Virgen de Luna, ha trascendido de tal modo ,que ha ocupado numeroso espacio durante los últimos meses en distintos medios de comunicación nacionales, entre ellas destacadas revistas del mundo de la ciencia y también, esta semana, en una cadena de televisión italiana. Además, también es probable que una copia de estas cartas terminen, de manera merecida, en un importante museo, para lo que ya se está trabajando.

Y no solo esto, la historia que encierran aquellas epístolas se ha enviado al Vaticano con la intención de que llegue a manos del papa Francisco para que la conozca. La persona que ha promovido esta idea a título personal, Herminio Rodríguez, un profesor muy relacionado con el mundo de la ciencia y el espacio y con vínculos familiares con miembros de la cofradía de Pozoblanco, espera un guiño de su santidad a una anécdota tan entrañable.

Este mismo profesor le envió el pasado mes de noviembre, vía Twitter, dos fotografías con parte de esta correspondencia a Buzz Aldrin, uno de los tripulantes del Apolo XI, preguntándole si se acordaba y recibió sendos «me gusta» del legendario astronauta. Algo que le resultó realmente inesperado teniendo en cuenta la cantidad de mensajes que este personaje puede recibir al día.

De la mano de Herminio Rodríguez, además, miembros de la cofradía de Pozoblanco con su capitán Juan García a la cabeza, vivieron una interesante experiencia al asistir a una conexión con un astronauta de la Estación Espacial Internacional, en la que participaron un grupo de alumnos del CEIP Nuestra Señora del Carmen de Torre de la Reina de Sevilla y en la que se citó a la cofradía pozoalbense. Pero la relación de la Virgen de Luna y el espacio no va a quedar ahí, y si el fin de las cartas que se enviaron a la Nasa en las décadas de los años 60 y 70 fue divulgar la devoción por la Virgen de Luna, patrona de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba; ahora, coincidiendo con la celebración del cincuenta aniversario de la llegada del hombre a la Luna, la cofradía de Pozoblanco ha dado el visto bueno para que el nombre de su titular, que se pretende sea también patrona de los astronautas, siga relacionándose con viajes espaciales. En esta ocasión el destino final será el planeta Marte, un gesto simbólico pero real tras las especulaciones que siempre hubo sobre si alguna de aquellas estampas de la virgen que Felipe hizo llegar a la Nasa llegaron alguna vez a la luna.

Hasta el próximo día 30 del mes de septiembre, la agencia espacial americana está dando a los ciudadanos la oportunidad de enviar su nombre al planeta rojo en la misión Mars 2020. El rover que viajará por el espacio está programado para ser lanzado en el mes de julio del año 2020, y se espera que la nave aterrice en Marte en febrero de 2021 para efectuar la misión que allanará el camino para la exploración humana de este planeta.La NASA está promoviendo a través de su página web, que el nombre de todo aquel que lo desee pueda ir grabado en un microchip que llevará el vehículo espacial durante su misión en Marte, y ahí sí quedará para la historia el nombre de la cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco.