La Carlota celebró el fin de semana la primera Ruta ecuestre de los colonos y los bandoleros, un evento coordinado por la empresa Asociación Cultural Entre Toros y Caballos, y organizado por el ayuntamiento colono.

La población volvió a sus orígenes gracias al producto turístico diseñado por Diego Martínez, que consistió en realizar una ruta en coches de caballos, alrededor de la población, mientras que un jinete, vestido de colono, cuenta la historia de La Carlota y sus aldeas y departamentos.

Uno de los momentos especiales que tuvo la ruta fue el atraco sufrido por los carruajes en un bello paraje, el bosque de Las Pinedas, uno más de los «escenarios espectaculares» de esta parte de la campiña cordobesa, según uno de los organizadores de la idea. La identidad de la partida responsable del robo se conoció al momento, la asociación Los bandoleros de la Cañada, de la Cañada del Rabadán,

Esta primera representación, que a partir de ahora está a disposición de las personas que quieran participar en ella, tuvieron el privilegio de realizarla los colonos que en esos momentos estaban en el mercado colono de La Carlota.

El dinero que ha percibido la empresa Entre Toros y Caballos, responsable de la representación, ha ido destinado a una causa noble, como si por los parajes de Las Pinedas los bandoleros repartieran la riqueza entre los más necesitados. A imagen del mítico Diego Corrientes, el popular bandolero sevillano.

En esta ocasión ha sido a beneficio de Martina, una niña cordobesa que cumplirá dentro de cinco días un año y que padece atrofia muscular espinal, una enfermedad neuromuscular de origen genético. Ha sido posible a través de la asociación We can be heroes Córdoba, tras conocer Entre Toros y Caballos las circunstancias de Martina.

Con esta iniciativa de la Ruta ecuestre de los colonos y los bandoleros, el Ayuntamiento de La Carlota pretende promocionar el turismo en la zona, con un producto que encaja perfectamente en el territorio campiñés, donde existen varias yeguadas, explotaciones ganaderas, profesionales ecuestres y una tradicional afición al enganche, que ofrece los fines de semana una característica imagen de familias paseando por estos bellos parajes en carruajes, además de las asociaciones de bandoleros que existen en La Carlota y sus aldeas, entre las que destacan la que ha participado en la primera ruta y Al son del mosquero.

Una iniciativa que nació con fines turísticos y que ha tenido un inicio solidario, recordando las leyendas de los bandidos generosos que dicen que existieron por Sierra Morena y las serranías andaluzas. Y que continuará por la campiña cordobesa para mostrar la historia, riqueza y paisajes de La Carlota.