El actor baenense Antonio Reyes suma a su carrera un papel portagonista en Pobre y a pie, el nuevo largometraje del director Pablo Moreno, basado en la vida del arzobispo Antonio María Claret. Reyes cuenta con una amplia trayectoria profesional en series como Gran Hotel, Amar es para siempre, El ministerio del tiempo, la serie de Netflix Alta Mar o el musical Dirty dancing.

-Ha afrontado su primer trabajo protagonista en el cine dando vida a San Antonio María Claret. ¿Qué supone este papel en su vida como actor?

-Ha sido un reto para mí. El director Pablo Moreno, que fue el que me llamó en su película Red de libertad, en la que hice un pequeño personaje, ha apostado por mí para que hiciera el protagonista de su nueva película, con lo cual a nivel actoral ha sido muy gratificante porque es un personaje histórico, una biografía de una persona desde una edad muy concreta hasta el final de sus días. Ha sido una experiencia increíble hacer algo con un personaje histórico que no lo había hecho, documentándome sobrer el personaje. A nivel personal es una apuesta que han hecho por mí y estoy muy agradecido.

-Salvando las distancias, la vida del actor supone también sacrificio, amor a su trabajo y obediencia al director. ¿Cómo ha sido su camino?

-La vida del actor es muy sacrificada, muy vocacional, con muchos altibajos. Pero si es vocacional no se puede vivir sin ella, con lo cual tienes que tener una vía de escape de hacer teatro, televisión, todo lo relacionado con crear personajes y con tener una historia que contar al público.s Es difícil porque veo muchos compañeros que no pueden todos con esta profesión, algunos se retiran y a veces ves cómo hay gente que no se forma y sale adelante. Pero cada uno tiene que seguir su camino y apostar, porque al final tiene su recompensa. Es una filosofía de vida, porque nunca tienes nada seguro. Hay que buscar nuevos retos y nuevos personajes.

- Ha trabajado en numerosas series que han tenido grandes niveles de audiencia. ¿Qué supone para un actor la televisión?

-Trabajo (sonríe), una oportunidad para ser más conocido y la posibilidad que da una televisión de hacer muchos personajes.

-Sus inicios fueron en el teatro y fundó hace años la compañía Kiloma Teatro junto a David Cid y Adrián Corbacho. Durante dos años ha participado en el musical ‘Dirty dancing’. ¿Qué le aporta el teatro distinto al cine y la tele?

-El teatro te aporta contar otro tipo de cosas y no hay que olvidar que es las raíces de la interpretación. Sobre todo el contacto directo con el público. Es algo efímero.

-Ha trabajo junto a grandes actrices como Asumpta Serna o Concha Velasco, protagoniza una película, ¿está cumpliendo sueños?

-Vivir como actor es cumplir un sueño y quiero seguir en esta profesión.

-En ocasiones ha acudido a su colegio para dar charlas a los jóvenes. ¿Les aconseja que sean actores?

-Les aconsejo sobre todo que estudien y que hagan lo que les guste de verdad. El fin de una persona es hacer lo que le gusta y luchar por eso.

-¿Se siente querido en Baena?

-La verdad que mucho, porque siento el apoyo de la gente. Se interesan por mi trabajo y se muestran orgullosos. De hecho, gané el premio al mejor actor de reparto musical y creo que gran parte tuvo que ver con que me votaron desde Baena.

-¿Cuándo lo veremos como un santo en la pantalla de cine?

-Está previsto que se estrene este año, cuando se cumplen 150 años de su muerte. Espero traerla a Baena. Mientras, a ver qué me depara el 2020.