Este cordobés de 32 años vestirá a Barbie en el Salón Internacional de Coleccionistas. Tras siete años de formación en Italia, volvió a España, donde creó la firma de alta costura Mancini, que le ha consagrado como diseñador.

--¿Cuándo empezaste a verle el gustillo a esto de la moda?

--A los 14 años ya empecé a formarme. Esto es un mundo vocacional para el que hay que estar formado. Si eres diseñador es porque tienes un título que lo avala.

--¿Te aplicabas la moda a ti mismo para estar siempre a la última?

-- No. Soy bastante bohemio en ese aspecto. ¿Acaso come un panadero pan?

--Define a tus clientas.

--Una mujer segura y contemporánea que al mismo tiempo no pierda el gusto por el detalle y la coquetería. Mi ideal son las mujeres de principios de siglo. Tratamos de adaptar la filosofía de antaño a la actualidad.

--¿Tallas 'S' o 'XL'?

--La ropa a medida. Aquí el traje se adapta al cuerpo.

--¿Qué te supone esto de vestir a la Barbie?

--Si tenemos en cuenta que Barbie fue mi primera clienta... Recuerdo los enfados de mi hermana cuando le quitaba sus muñecas y lo contenta que quedaba con lo bien que se las vestía. Es todo un honor.

--¿Las Barbies son anoréxicas?

--Creo que la moda es responsable de esta enfermedad hasta cierto punto, pues hay tallas 38 muy saludables y tallas 40 no tan saludables. Todo en su justa medida.

--¿Y si te pido que des nombres de una leyenda y una promesa de la moda?

--Balenciaga y Josep Font. El primero es un mito del que intentamos seguir los pasos. El segundo es el eterno español olvidado. Para mí, uno de los mejores diseñadores de alta costura a nivel europeo.

--¿Qué tienes que decir ante los famosos blogs, tan en auge últimamente?

--Internet es el futuro. Es increíble como puedes hacer un desfile y como a los 25 minutos la información da la vuelta al mundo.

--Todo está en crisis ¿La moda también?

--Por supuesto. Para ser alguien tienes que trabajar mucho. No obstante la moda es un mundo de ilusiones y fantasías y las cosas se viven de otra manera. Aun así nosotros no nos podemos quejar. Córdoba consume mucha ropa a medida. Aquí la globalización no está tan arraigada como la crisis.

--¿Y para cuándo Cibeles?

--De momento todavía no. Aunque parece que se están abriendo a diseñadores comerciales, España es un país que no produce alta costura.

--¿Qué quieres hacer de la firma Mancini?

--Queremos que esto funcione como casa de taller artesanal típica de los años 50. Córdoba tiene millones de artesanos y todos juntos podrían dedicarse al tema de la alta costura. Un patrimonio que habría que proteger, pues está muy descuidado.