Del monumento a Manolete en Santa Marina, al Obispo Osio en la plaza de Capuchinas, Séneca y Nerón en el Vial, o la Lectora de Diario CÓRDOBA en el bulevar del Gran Capitán, numerosas estatuas de la capital amanecieron cubiertas por símbolos feministas. No sufrieron daños. Fueron vestidas con elementos de papel y cartulina fáciles de quitar. Aún así, la acción no fue del gusto de todos. El partido de ultraderecha Vox anunció que ha puesto una denuncia porque algunos de los lemas contenían «un lenguaje soez y atentan contra la libertad religiosa».