Como cada último domingo de septiembre, la Virgen del Socorro volvió ayer a recorrer las calles del barrio de San Pedro. Como novedad, la devota imagen procesionó sin música tras el paso dada la delicada situación económica que atraviesa la cofradía y que le impide contratar una banda. No obstante, no fue en silencio del todo, ya que la banda de cornetas y tambores Caído-Fuensanta abrió el cortejo en cruz de guía, gracias a la generosidad de la citada formación que tocó desinteresadamente. La imagen lució en su tradicional templete dorado exornado con flor blanca.