No era el Cerro del Cabezo pero la emoción era la misma en la calle San Fernando al paso de la Virgen de la Cabeza, titular de la hermandad filial de Córdoba que en la mañana de ayer protagonizó una procesión que la llevó al entorno de la Catedral.

Tras la función principal, el cortejo de la cofradía se ponía en la calle, mientras, la banda de la Esperanza, que acompañó a la imagen, interpretaba el pasodoble Aires de Romería. Entre el cortejo, distintas representaciones de hermandades de gloria cordobesas, así como de las filiales de Palma del Río, Luque, Bujalance, Cabra, Málaga, Baena, El Carpio, Granada, Mancha Real, Marmolejo y Ciudad Real. Ente este ambiente festivo apareció el paso de la Virgen de la Cabeza exornado para la ocasión con jaras de rosas blancas y astromelias, mientras que los frisos llevaban pequeñas orquídeas también en blanco. La Virgen lució el manto de la Rosa de Oro confeccionado a la Patrona de Andújar con motivo de que el Papa Benedicto XVI concediera en el 2009 esta distinción.

Con un sofocante calor y con mucha gente en la calle, la procesión regresó a San Francisco por la estrechez de las calles Martínez Rücker y Alfayatas, para después tomar Cardenal González en dirección a San Fernando. Ya en el compás de San Francisco volvió a sonar el himno Morenita y Pequeñita entonado al unísono por los presentes, música que sirvió para despedir hasta el próximo año a la Virgen de la Cabeza.