La bendición del nuevo manto procesional de María Santísima de Gracia y Amparo, titular mariana de la hermandad de la Sentencia, es de esos acontecimientos que en Córdoba se dan muy de tarde en tarde y es que se pueden contar con los dedos de la mano los mantos bordados en oro fino que procesionan en la Semana Santa cordobesa.

Era un proyecto ambicioso, de esos de los que en muchas ocasiones se quedan en el papel. Pero no, no ha sido este el caso, el tesón y la valentía de la hermandad de la Sentencia ha hecho que Córdoba pueda admirar una joya del bordado de esta categoría. Una opinión unánime de todos los que ayer pasaron por la barroca ermita de la Alegría donde por la mañana se bendijo el manto ya colocado sobre la imagen de la Virgen de Gracia y Amparo.

Un trabajo que estaba previsto estrenar la pasada Semana Santa, pero que el destino ha querido que sean las vísperas del día de la Inmaculada Concepción cuando el nuevo manto viera la luz. Por el momento, la luz tamizada de la ermita de la Alegría y en semanas santas venideras la luz del Lunes Santo.

En el centro de la ermita, bajo la cúpula barroca de este pequeño pero impresionante templo, se encontraba la Virgen de Gracia y Amparo donde excepcionalmente ha celebrado una veneración que viene a sustituir a su tradicional besamanos que cada día de la Inmaculada se celebra en la parroquia de San Nicolás.

Esta estampas es la que se encontraron ayer los privilegiados hermanos de la Sentencia, que presenciaron el acto de bendición del manto, un acto que por motivo de la pandemia se ha hecho a puerta cerrada, eso sí, retransmitido por las redes sociales de la hermandad.

El consiliario de la hermandad y párroco de San Nicolás, Antonio Evans, fue el encargado de bendecir el nuevo manto. El sacerdote dedicó unas palabras a la Virgen antes de proceder a la bendición, así como un elogió al trabajo de ejecución de la nueva pieza “un manto de gloria para la Virgen de Gracia y Amparo” señaló emocionado el sacerdote, quien pidió a la Virgen que este sea un manto “de protección” paro todos los que se acerquen a Ella.

Tras la bendición tomó la palabra el hermano mayor de la corporación del Lunes Santo, José Antonio Salamanca, quien tuvo palabras de agradecimiento hacia el bordador Francisco Pérez Artes, al diseñador del manto Rafael de Rueda y al autor del pollero Fernando Morillo. Asimismo, recordó con cariño al desaparecido fray Ricardo de Córdoba, por cuya mediación la cofradía tiene hoy a la Virgen de Gracia y Amparo como titular. Salamanca nombró agradecido tanto al consiliario de la cofradía, como a los hermanos de la misma gracias a los cuales se ha podido llevar a cabo “este proyecto que culmina hoy”.

Un proyecto que se culmina después de cuatro años de trabajo en el taller del bordador cordobés Francisco Pérez Artés, quien en estos últimos años ha ido dando forma material al trazo en papel que en su día realizó el diseñador cordobés Rafael de Rueda.

En lo que respecta al manto está bordado sobre terciopelo color burdeos donde sobresale una profusa ornamentación encuadrada dentro del estilo romántico. La propuesta de Rafael de Rueda, como ya expuso en su día, está basada en un profundo estudio de la ornamentación del siglo XIX y principios del XX vinculada a la obra del afamado diseñador sevillano Juan Manuel Rodríguez Ojeda, sin olvidar el diseño original de las bambalinas del palio, obra de Antonio Garduño.

Se culmina así un proyecto de esos que tardará mucho en verse de nuevo en la ciudad, una prenda que desde ahora forma parte del ajuar de la dolorosa de San Nicolás y por ende del patrimonio artístico de la Semana Santa cordobesa.