El dibujo del nuevo manto de la Virgen de la Paz está concebido con una filacteria perimetral que lo rodea en la totalidad de su contorno y que se va entrelazando con ramas de olivo y rosas sin espinas, en alusión a la advocación de la Paz y al milagro de san Francisco en la Porciúncula, respectivamente.

La filacteria se une en la cola con distintos roleos, al igual que en las vistas, donde se deja espacio para unas cartelas que albergan las armas del Papa Francisco y el escudo del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. Las azucenas, presentes en las letanías marianas y alusivas a la pureza de la Virgen, y las ramas de olivo son los principales motivos ornamentales que se encuentran presentes en este manto. La parte trasera está presidida por el escudo de la ciudad, como guiño al lema de la coronación de la titular de la cofradía: «Córdoba, corona de la Paz». El conjunto está salpicado de ramilletes de olivo, símbolo de la paz, unidos por unos delicados lazos dispuestos de forma armónica.