Coincidiendo con la festividad en honor a la Natividad de la Virgen, en Córdoba la Virgen de la Fuensanta, distintas cofradías celebraron actos de culto en honor de sus titulares marianas.

Así mientras el epicentro de la devoción de la ciudad se registraba ante las plantas de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Fuensanta, distintos templos abrieron sus puertas para acoger algún acto de la mano de las cofradías.

La más temprana de todas fue la hermandad de la Estrella, que a primeras horas de la mañana celebró un solemne rosario de la aurora por las calles de la feligresía, presidido por su titular mariana, la Virgen de la Estrella, tras el rezo del piadoso acto la hermandad celebró la eucaristía en su sede canónica, la parroquia de san Fernando (Huerta de la Reina), contando con el acompañamiento musical del coro La Estrella, quien también cantó los misterios en el rosario.

En la parroquia de San Lorenzo, la hermandad de la Virgen de Villaviciosa rezó el Ángelus junto a su titular, ya por la noche celebró fiesta de regla, culminando de este modo el triduo llevado a cabo en los últimos días en honor de la venerada imagen, cuya procesión está prevista para el próximo domingo 11 de septiembre a las siete de la tarde.

Muy cerca, en el Santuario de María Auxiliadora, la Virgen de la Piedad, titular mariana de la hermandad del Prendimiento, permaneció durante la jornada en besamanos como colofón al triduo que se ha venido celebrando en su honor.

La Virgen de la Piedad lució en el altar mayor del templo, lugar donde por primera vez ha celebado su triduo, contando con una gran afluencia de público durante toda la jornada.

Por su parte, la hermandad del Socorro tuvo expuesta en besamanos a su titular, celebrando al mediodía la felicitación a la Virgen del Socorro, este año a cargo del cofrade Eloy Moreno. La hermosa Virgen del Socorro estuvo recibiendo a los fieles en el centro de la ermita, siendo este acto el arranque de los intensos días que quedan por delante hasta llegar al 24 de septiembre, día de la procesión.

Con un trasiego de fieles que, tras la visita a la Virgen de la Fuensanta en su santuario, caminaron de un templo a otro, se cerraba el intenso día de la Virgen.