La intensa lluvia caída ayer en la ciudad durante toda la mañana presagiaba lo peor. Si bien, por la tarde el cielo se abrió para las cofradías, más concretamente para la hermandad de la Estrella, cuyo titular presidió el vía crucis penitencial de las cofradías en la Catedral.

Pasadas las cuatro y media de la tarde la dorada cruz de guía de la hermandad de la Estrella estaba en la puerta de la iglesia de San Fernando. Poco a poco, fue saliendo un nutrido cortejo que acompañó al Señor de la Redención hasta el primer templo de la diócesis.

No era Lunes Santo, pero la emoción se palpaba en el ambiente. A lo lejos se escuchaba la solemne música interpretada por un grupo de capilla de la banda de música de la Estrella. El Señor comenzaba su caminar con una estampa muy distinta a la que nos tiene acostumbrados. De este modo, la imagen que tallara Miguel Ángel González Jurado hace 25 años procesionó sobre el paso de la Divina Pastora de Capuchinos, escoltado por los faroles de plata cedidos por la hermandad del Huerto. En cuanto a la imagen lució la soberbia túnica ofrendada por su cofradía y bordada en oro fino sobre terciopelo morado por Alberto Vico. Así se ponía en la calle el «Rey de la Huerta de la Reina», como les gusta llamarlo a los suyos.

Foto: Jesús de la Redención bajo la torre de la Catedral.

La comitiva se abrió paso por calles de siempre como las del barrio, junto a otras nuevas para la cofradía, llegando al centro de la ciudad entre una gran expectación, un histórico camino hacia la Catedral donde la imagen llegó pasadas las siete de la tarde. Fue entonces cuando dio comienzo el rezo del vía crucis de las cofradías dirigido por el obispo de la diócesis, en un recorrido por el interior del templo catedralicio cargado de recogimiento y espiritualidad en torno a la imagen de Jesús de la Redención.

Al término del acto el obispo dio su bendición, no sin antes dedicar unas cariñosas palabras al querido cofrade Francisco Paz El Maño, que ayer falleció.

Concluido el rezo del vía crucis el cortejo de la hermandad de la Estrella volvió a formarse para emprender el camino de regreso hasta su sede canónica en la parroquia de San Fernando. El Patio de los Naranjos, repleto de público, esperaba la salida de Jesús de la Redención, que comenzó el camino de vuelta a su templo acompañado de la agrupación musical de Nuestro Padre Jesús de la Redención.

Una vuelta que dejó momentos para la historia, como el Señor entre los arcos califales de la Mezquita- Catedral, o el emotivo momento en las puertas de las Hermanas de la Cruz, quienes hace veinticinco años amadrinaron la bendición de la imagen.

Con todos estos momentos Jesús de la Redención llegaba a su templo entre un gran gentío que acompañó a la cofradía en esta tarde para la historia de la hermandad de la Estrella.