El telón alzó sus cortinas para acoger una nueva edición del Concurso de Agrupaciones de Córdoba tras las reformas acometidas en el teatro del bulevar de Gran Capitán.

Con una notable presencia de público, la chirigota de Andrés Losada Con la sonrisa por delante fue la primera en actuar sobre las tablas del Gran Teatro. Actuar el primero puede ser siempre algo complicado, pero estos niños con cara de no haber roto un plato lo afrontaron con una sonrisa, al igual que “si me dejan en el paro” o “me cruje Hacienda”.

Esta agrupación siguió su sello marcado por la presencia constante del humor en todo su repertorio. Su tanda de pasodobles estuvo enfocada al tipo. En el primero contaron su experiencia en una comunión en la que cantó el Taleguilla, mientras que su segundo estuvo encadenado aunque en esta ocasión, contaron su asistencia a una comunión. Sus cuplés agradaron al público merced al humor ingenioso de su autor. Sobre todo el primero contaron que para ellos “ser los primeros no es un marrón, puesto que hasta dentro de una hora seremos la mejor chirigota” y otro aspecto positivo que explicaron al respecto era que “como acabaremos antes de las 21.00, nos da tiempo de ir al Bocadi antes de que cierre”. Su popurrí fue el punto culminante de su actuación con muchos puntos en sus cuartetas. Una actuación in crescendo para comenzar el concurso.

La chirigota cordobesa 'Con la sonrisa por delante'. F. GAITÁN

Tras la primera chirigota, llegó el turno de la primera comparsa del concurso. Tras un año de ausencia, el grupo de Fernán Núñez regresaba al concurso con La estrategia. Figuras de ajedrez que, desde su tablero, llegaron “dispuestos a defender esta ciudad”. Una revolución que comenzaron estos soldados ajedrezados con un primer pasodoble de pellizco. Una letra que supuso una metáfora de la vida, para afrontarla como una estrategia y “luchar sin cesar antes de que te den jaque mate. Su segundo pasodoble tuvo aun más carga emotiva, ya que a través de la metáfora de las ocho maravillas del mundo o los ocho planetas, calificaron como héroes a los ocho soldados que rescataron a Julen el pasado enero, “unos guerreros con los ocho corazones de España que vienen a por ti”. Sus dos cuplés estuvieron rematados con un estribillo poético en el que declaraba su amor a la mujer cordobesa, que invitó a jugar a un tablero en el que “negras son las noches y blancos, los días”. Su popurrí tuvo cuartetas de mucha fuerza y otras cantadas con más dulzura, pero todo ello sin olvidar el carácter poético de sus letras, muy reconocidas por el público.

La comparsa de Fernán Núñez 'La estrategia'. F. G. C.

La tercera agrupación de la noche fue la chirigota de Ramón Los que trabajan con la vista. Cada componente representaba a una persona de la sociedad que se dedica a observar cualquier obra de la ciudad, desde un jubilado hasta un municipal, pasando por un ciclista o la persona que hace cualquier chapú para llevarse algún dinero a casa. Así lo reflejaron en su primer pasodoble, donde no “quiero vivir en una tierra en la que tenga que mendigar por un jornal y mucho sacrificio para poder llevar una muñeca a mi niña por Navidad”. En su segundo pasodoble trataron el estado de la fiesta y su crítica a la Asociación Carnavalesca. Una fiesta en la que “la calle se ha convertido poco a poco en un botellón” y lanzó un mensaje de autocrítica para todos los amantes de la fiesta. Letra aplaudida por el respetable. Su tanda de cuplés comenzó con un primer cuplé de temática sexual para seguir con otro sobre la complicada situación laboral en Córdoba. Ambos estuvieron rematados con un estribillo en el que “aunque yo no voy al oculista, trabajo mejor con la vista”.

La chirigota cordobesa 'Los que trabajan con la vista'. FGC

Siguiendo con el orden actuación, desde Puente Genil llegó la comparsa Yo soy el rey. Desde su castillo del forillo, estos “reyes de la comparsa” defendieron su repertorio y al Carnaval con los ojos vendados, lanzando un mensaje de defender la fiesta por encima de “cualquier asociación o concurso”. Su primer pasodoble sirvió para defender el espíritu de Andalucía y recordaron a la figura de Caparrós. Su tanda de pasodobles tenía un comienzo suave y corto. En su segundo pasodoble lanzaron su dardo envenenado hacia el “machismo que escupe esta sociedad a diario” a través de una mujer que acude a una entrevista de trabajo. Ambos cuplés, simpáticos, estuvieron rematados con un estribillo en el que tal es su defensa de la fiesta, en el que “por tu culpita termino ciego de carnaval”. Su popurrí supuso un órdago hacia el sentido del Carnaval. Se despidieron al ritmo del 3x4, el compás característico de esta fiesta, y ya se desquitaron su venda para recibir el calor del público.

La comparsa de Puente Genil 'Yo soy el rey'. FGC

La primera parte de la función se cerró con uno de los platos fuertes de la noche. La chirigota del Chache llegó con Las cordogeishas. Desde su templo del lejano Oriente llegaron a Córdoba estas japonesas que se “ponen locas cuando oyen perol en los Villares”, aunque su plato favorito es el “sal….morejo”. Su tanda de pasodobles comenzó con una crítica hacia “la esclavitud” de la mujer propia de una gueisha, pero que hoy en día “todavía la mujer no ha conseguido la libertad pese a los años de lucha del feminismo”. Su segundo fue una poesía a Córdoba y a todos sus rincones, haciendo una comparación con su templo japonés. Aunque ellas prefieren “un patio para morir”. Sus cuplés comenzaron con la polémica generada en torno a la exhumación de Franco. “La derecha siempre decía si Franco levantara la cabeza… pues ahora que están cerca de hacerlo no quieren sacarla”. En cambio, su segundo cuplé recordaba los cambios en los nombres de varias calles cordobesas, aunque “no sé para qué el gobierno se complica, cuando el Carrefour lleva 15 años y la gente le sigue llamando Pryca”. Ambas letras estuvieron rematadas con un estribillo haciendo un guiño la bandera de Japón, puesto que rincones como la Judería o la Mezquita son “un puntazo”. Su popurrí estuvo cargado de cuartetas con muchos puntos de humor, algo muy reconocido por el público.

Los dos pasodobles que han dedicado esta noche a Paco Luque tuvieron un gran reconocimiento del público

El ecuador de la función lo puso la comparsa de Peñarroya Pisando fuerte. Empresarios arruinados de la Inglaterra de principios del siglo XX pisaron las tablas del Gran Teatro para demostrar toda su valentía y ganar de no rendirse pese al duro revés que han sufrido. Una presentación de fuerza para comenzar su actuación. Su tanda de pasodobles fue comprometida. El primero fue una defensa hacia la educación y el profesorado, mientras que en su segundo fue un paso más allá en su compromiso con la fiesta y quiso recordar a la figura de Federico García Lorca. “A pesar de los años, la Historia todavía te tiene presente porque sigues siendo el mejor”. Una letra que sirve también para defender a la memoria histórica. Simpáticos cuplés. El primero trató sobre el VAR, algo que “llevo pidiendo hace tiempo para que limpien el cuarto de baño”. Mientras, que en el segundo trataron sobre los controles antidroga de la Guardia Civil. Ambas letras fueron rematadas con un agradable estribillo.

La comparsa de Peñarroya 'Pisando fuerte'. FGC

La segunda parte de la primera preliminar comenzó con la chirigota de Aguilar de la Frontera Los que tiran del carro. Esta agrupación de Jesús Lara regresó a Córdoba tras su ausencia del 2018. Estos carteros tuvieron una actuación muy marcada por el ritmo del 3x4 chirigotero para “conquistarte por Carnaval”, como reivindicaron en su primer pasodoble. Mientras que su segundo pasodoble tuvo un componente más emotivo dedicado a Paco Luque, coplero cordobés fallecido y que le escribió a esta agrupación durante varios años. Una letra muy reconocida por el respetable cuando se aproximaba la medianoche. Su primer cuplé trató sobre “mi colega africano que desde que llegó es cristiano”, aunque “cuando dijo de meterse en el paso de la Sentencia los costaleros querían salirse”. El segundo analizó el automovilismo de hoy en día y fue rematado con un simpático estribillo en el que todo el mundo le pregunta cómo le va, “por eso siempre le digo lo mismo: vamos tirando”.

La chirigota de Aguilar de la Frontera 'Los que tiran del carro'. FGC

Otro de las actuaciones esperadas fue la comparsa de Marcos Monje y Suso, Los Fernández. Evocando a Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, esta comparsa interpretó una presentación de gran potencia y fuerza. Un tipo que muestra numerosos rasgos de Córdoba, como su fajín que evoca a la bandera de la ciudad, o la empuñadura de su espada con forma de arco de la Mezquita. Esta agrupación se bajó del caballo de las Tendillas para interpretar un primer pasodoble en el que mostraron su amor a su tierra, “pues pese a que nos dieron por derrotados, nunca nos hemos rendido y no nos importan los premios, sino cantar a mi tierra”. Se segundo pasodoble siguió con su potencia vocal, aunque mezclada con la emotividad que supuso recordar a la figura del autor de comparsas Paco Luque, “un hombre que luchó hasta que con 52 años ese carcelero llamado cáncer se lo llevó”. Una letra que puso al patio de butacas en pie.

La comparsa de Córdoba 'Los Fernández'. FGC

Tras unos cuplés agradables sobre famosos como Nacho Vidal o la cantante Rosa, en el primero, y sobre cómo pasan el día a día desde su caballo en Las Tendillas, cantaron un estribillo que supuso una poesía a Córdoba, de la que “seré tuya hasta que me muera”. Su actuación fue rematada con un popurrí que combinó piropos hacia Córdoba con otras cuartetas reivindicativas, que criticaron a la clase política de la ciudad a la que le enumeraron los numerosos proyectos que han quedado en saco roto, “después nos quitan la capitalidad cultural y todos a llorar”. Dos cuartetas melódicas precedieron a un final en el que volvieron a su potencia vocal del comienzo.

La chirigota de Córdoba 'Este año no salgo, el que viene', con imágenes de Miguel Castillejo y Rosa Aguilar. FGC

Ya entrada la madrugada llegó el turno de la chirigota cordobesa Este año no salgo, el que viene. Reencarnando a Rafael Gómez desde la cárcel, esta agrupación se reivindicó, para que “no se preocupen los cordobeses, pero Ambrosio sí deberías alarmarte”. En su primer pasodoble para desglosar su programa en el que “el 24 de octubre sería fiesta nacional” o haría lo posible porque “hubiera un Córdoba-Fray Albino en Primera”, entre otros aspectos para conformar una “república cordobesa”. En su segundo lanzó su dardo a la corrupción en la política, pero utilizando guiños de humor. Entre copla y copla lanzaron fajos de “billetes” a la prensa, al público o al jurado, pero también al policía de la presión, interpretado. La segunda parte de su repertorio comenzó con un primer cuplé sobre el carril bici, aunque un día paseando por la Ribera dedujeron que debería ser “un carril cofrade porque hay siempre procesiones”. En el segundo trató sobre la retirada de Juan José Padilla, que levanta pasiones “porque le encanta los revolcones”. Cerraron la tanda con un estribillo en el que apuntaron que le dejaron “jugar al fútbol sala, a la petanca o al baloncesto, pero que no le dejan jugar al Monopoly”. En el popurrí contaron la historia de su vida, desde que comenzó a trabajar hasta su periodo de concejal en el Ayuntamiento, pasando por su periodo en el Córdoba CF como presidente o el juicio por el caso Malaya. Todo ello junto a dos cuadros de Miguel Castillejo, expresidente de Cajasur, y la exalcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar.

La comparsa de Aguilar de la Frontera 'La valiente'. FGC

Aguilar de la Frontera hizo doblete en esta primera preliminar. La penúltima agrupación de la noche fue la comparsa La valiente. Un tipo para hacer reflexionar como el de escritores, pero cuyo disfraz evoca al ejército de los tercios españoles para mostrar ese carácter valiente que debe tener la escritura como arma reivindicativa. Este, esta comparsa quiso revelarse contra la historia para construir un futuro mejor a través de su pluma. Así lo quisieron mostrar en su primer pasodoble, en el que criticaron los contenidos que muestra la televisión a diario “para distraer a la sociedad” y no hacerla pensar en la triste realidad de su día a día. Cerraron la tanda de pasodobles con un mensaje muy pegado a los tiempos actuales como son las redes sociales. Lo hicieron a través de un niño que está preocupado por lo que escriben sobre él y se olvida de los demás, pero su madre le dice “que me harías más caso” si levantara la cabeza de la pantalla. Un dardo hacia la importancia que se presta a la imagen y las apariencias olvidando el trato directo con las personas, incluso los familiares. Letras rematadas con un estribillo en el que pidieron “salir a la calle y mostrar que esta ciudad es valiente”. Su popurrí también tuvo su canto de rebeldía en defensa de la mujer, contra la clase política o contra la información que cuenta en los medios. Todo ello interpretado con gran sensibilidad.

La chirigota de Almodóvar del Río 'Los del S'Candalo'. FGC

La chirigota de Almodóvar del Río Los del S’Candalo cerraron esta primera sesión de preliminares con una presentación muy al estilo de las agrupaciones de Antonio Barrera, con un gran espectáculo musical, en el que incluía varias bailarinas sobre un escenario en escalera. Disfrazados del cantante Raphael y su orquesta, sus pasodobles tuvieron la carga crítica de esta chirigota que volvía al Gran Teatro tres años después. En el primero mostraron su amor a su ciudad pese en su vuelta a las tablas, mientras que el segundo sirvió de defensa de la mujer y el feminismo. Dos cuplés encadenados y que tuvieron como protagonista a Julio Iglesias, fueron rematados con un estribillo en el que si estuvieran con Beyoncé, “harían un trío, un trío, un trío”. Un popurrí animado y con puntos de humor sirvió para echar el telón a este primer día de preliminares.