El ecuador de las semifinales registró una media entrada en el Gran Teatro, aunque el público presente tenía ganas de escuchar coplas. A diferencia de otros días, el palco estuvo muy ambientado con la presencia de la alcaldesa, Isabel Ambrosio y los concejales Carmen González y Antonio Rojas (PSOE), así como Amelia Carcacuel, del PP.

La comparsa La consigna de Montalbán abrió la segunda semifinal del concurso. Estos faroleros se presentaron como “el vértice del tiempo y la consigna sobre la faz de la Tierra”. Su tipo está inspirado en el capítulo de El Principito, titulado El Farolero, aunque en su sombrero en lugar de encender farolas, encienden las estrellas que iluminan la noche oscura.

Este grupo decide “cuando sale y cuando se pone la luz del día”. Y lo hizo con dos pasodobles en los que la crítica fue la tónica dominante. En su primer pasodoble, recordaron que “por fin llegó el momento de hacer nuestros sueños realidad”. Con una melodía afinada y lenta, estos comparsistas apuntaron que “es mi día y no sé si expresar lo que siento en esta madrugada”. Su segundo pasodoble fue también de agradecimiento “a todos mis compañeros, a mis hermanos que de sus manos bebo este veneno, a los que un día andamos juntos en el camino y ahora ha dejado de su huella, al que me ofreció su corazón, a la inspiración de la Luna, a quien me pusiera en mi regazo una guitarra, a quién me enseñó a perdonar”. Por todo ello, “te cantaría en semifinal con mi comparsa; en mi vez primera y por todo ello, quiero dar las gracias. Así terminó esta letra. Simpático primer cuplé en el que comenzaron haciendo autocrítica, puesto que “sabemos que la comparsa ha desafinado, por eso nos quedamos a cuadro con haber pasado a semifinales”. Aunque tuvieron su razón, puesto que “un guitarra de Montilla” que quería salir con ellos, y “al final le dijimos venga vino, venga vino, venga vino (con la borrachera del fino montillano). Su popurrí sirvió para dejar una clara cosigna: “tu primero y luego lo demás, pues más allá del tiempo que te dieron ya no hay más”. Al fin y al cabo, la clave de todo está “en el tiempo”.

La comparsa de Montalbán 'La consigna'. FGC

La primera chirigota de la chirigota fue el primer premio del 2018. La chirigota de El Grifo volvió al Gran Teatro con los demonios de Los Luci. En su presentación enseñaron métodos para progresar en la vida, como copiar en los exámenes en lugar de estudiar, “yo te paso la chuleta”. De hecho, “un tal Pedro me hizo caso y ha sido tu presidente”. Como nota llamativa, en una parte de la presentación, parecía que cada uno cantaba por su lado, pero fue adrede para imitar al estribillo de la chirigota sevillana Daddy Cadi, que está causando sensación en el COAC de Cádiz: “Después la culpa a la percusión”. Su primer pasodoble abordó la problemática de la inmigración, recordando la foto del niño muerto en una playa. “En un paraíso, no habría un gobierno, enfermos, tiranos”, por eso, “no le temas al diablo porque estás bien curado y por tanto, no le tengas miedo al infierno”. En su segundo pasodoble, estos demonios también abordaron la problemática independentista en Cataluña recordando “a aquellos andaluces con cinco hijas que buscaron un futuro mejor, que Cataluña les concedió”. Aunque ahora, “esa tierra les ha hecho presos” porque “no pueden salir tranquilos sin una estelada” y “les insulta por no llevar lazos amarillos”. Ante esta situación, “te recuerdo hermano que nuestra madre Andalucía está llorando”. Por tanto, “haz las maletas de nuevo que en el sur tienes a tu casa”. La segunda parte de su actuación comenzó con dos cuplés que sacaron la sonrisa del público. Su primer cuplé tuvo mucho ingenio al hablar de ciertas contradicciones en la ciudad. “Parece que gobierna el diablo”, puesto que “el primer cementerio se llame de La Salud, que la sede de la ONCE tenga su sede en Vista Alegre o que Alcohólicos anónimos tenga su sede en Los Olivos borrachos”. Aunque para ellos les falta una cosa: “un convento en el PK2”. En cambio, en su segundo no quisieron presionar al jurado, aunque advirtieron que a “Cañete les pincharé las ruedas, y cuando actúen el Fleky y el Chache pondré en el sonido a pinchar a Paquirrín”. Por eso, “ya aviso de que este año ganarán los malos”. Su popurrí también tuvo golpes de humor novedosos. Se acordaron de que en su día de preliminares la emisión de CórdobaFM no funcionó. Por ello, les recordaron que “las putadas solo las hago yo y ni lo las hace más nadie” (uno de los locutores de la emisora cordobesa apareció con las manos vendadas). En definitiva, sus puntos de humor les valieron para provocar la primera ovación del público.

La provincia tuvo un gran protagonismo en la primera parte de la función. Después de los mencionados grupos de Montalbán y Pozoblanco, la tercera agrupación procedió de Peñarroya. La comparsa de Rubén Corvillo Los supervivientes hablaron desde las capas más bajas de la sociedad. “Yo también tuve esa vida” de lujos y “no eres nadie, no eres nada”. Esa postura la mantuvieron en su primer pasodoble al hablar de la clase política. “Solo quieren tu voto y no tu opinión; nos llevaron al abismo, nos quitaron nuestro sitio y por las calles se multiplican los mendigos; los ministros van siendo más ricos y mientras tú seguirás mendigando”. Ante ello, “tú a callar y seguirán mintiendo”. Estos mendigos no ven la solución “da igual las siglas que tengan”, ya que “mientras ellos disfrutan, media España seguirá muriendo de pobreza por tanto hijo de…”, así terminó su primer pasodoble. Esta comparsa cerró su tanda con una letra hacia “un concurso tan elegante, que ya no lo es tanto por los temores, prejuicios y algún fracaso”. Ellos piensan que “quien no puede piensa que le han robado y critican al jurado”. Por eso, “aquel primer premio queda olvidado porque no ha quedado clavado en el corazón”. Estos mendigos consideran que “este concurso es una pena por tantos copleros que mueren” por este certamen. Esta comparsa considera “que viene de la provincia se ha ganado el corazón, nunca pide un premio y antes de que me lo den, yo prefiero seguir siendo un pordiosero”. Simpáticos cuplés. El primero sobre su niño que ·”va a reventar el ordenador, todo el día bajándose vídeos del Youtube, aunque al final se bajará también los pantalones”. En cambio, el segundo hablaron sobre el impacto de los robots en la sociedad actual, “aunque hay una cosa que no podrán hacer: “cuando mi jefe me de la carta de despido, cagarme en sus castas 500 veces en un minuto”. En su estribillo recordaron que “al no tener dinero, yo tengo libertad” y por eso este vagabundo, ante la adversidad, “te canta y te canta”. Su popurrí fue otra muestra más de la lucha que mantienen estos vagabundos, aunque también “muestro mis respetos para ti, mendigo, pues algún día puede que me vea comiendo de las sobras”. Su final tuvo mucha potencia para rematar un repertorio muy afinado.

La comparsa de Peñarroya 'Los supervivientes'. FGC

Cañete de las Torres ha hecho triplete al meter sus tres chirigotas en semifinales. La primera en actuar fue Los del Zulo con Empezando de cero. Estos barberos derrocharon su arte a la hora de hacer looks innovadores con el pelo, pero también a lo largo de su repertorio. Su primer pasodoble hablaron de “un mundo al revés”, pues los “que vencen siempre son los malos”. También se preguntaron “por qué esos mayores tienen que luchar por sus pensiones o por qué los inmigrantes se merecen un trabajo digno”. Aunque “la vida se ve muy fácil desde una pantalla” como la de Instagram. Por eso, estos chirigoteros pidieron que “retrocediéramos juntos al pasado”.

En el segundo trataron la problemática de la violencia de género, puesto que “el amor no es controlarte o qué ropa ponerte”. Para ellos, a las mujeres “no se les debe controlar por el móvil” y les lanzaron un mensaje para que destapen “esa violencia que ellos llaman amor” y así, “ninguna mujer acabe en las manos de un hombre”. Su tanda de cuplés comenzó con los peinados que se hacen los políticos, como “Pedro Sánchez que solo quiere engominarse, Pablo Iglesias guarda su coleta como un tesoro o Susana Díaz cuando viene mal, quiere solo tres dedos”. Pero a Pablo Casado, “con tanto malaje le corté toda la Falange”. En cambio, su segundo cuplé contaron los “refregones” que se hacen antes de acostarse puesto que “llevo mucho tiempo sin mojar”. Para ligar, “me descargué una aplicación y quedé con una muchacha que estaba estupenda y cuando entramos en faena, vi un cable pelado y ya llevo meses que no puedo estar sentado”. Una tanda que hizo reír al respetable. Su popurrí tuvo golpes de humor sobre numerosas anécdotas que estos chirigoteros han vivido en su barbería.

La chirigota 'Los del Zulo' de Cañete de las Torres, 'Empezando de cero'. FGC

El ecuador de la función lo puso el cuarteto de Pepón Hijo Multiservicios Los Pepes, obras varias. En esta ocasión, el ataúd de Franco ya estaba fuera de su nicho en el valle de Los Caídos. Los dos obreros se quisieron llevar al dictador al Bocadi, “que allí hay muchos políticos a ver si les pasa algo”. Mientras los obreros se fueron, apareció el cura Don Gregorio para llevarse el ataúd, puesto que “ya vienen soldados a defender al Caudillo, los de VOX, que vienen desde Andalucía, como Abderramán III”. El diputado socialista Álvaro Sánchez apareció no pagarles, pero uno de ellos les dijo: “como dice un proverbio chino que dice mi madre: trabajo bien hecho, bocadillo del Bocadi en el pecho”. Aunque cuando se dieron cuenta, los obreros no encontraban el ataúd. Todos fueron a buscarlo y en ese rato, apareció Franco. Los obreros lo confundieron con un jubilado. Al final, Don Demetrio terminó confesando al diputado Sánchez que lo tiene él. En definitiva, “otra vez la hemos liado”. Así finalizaron su parodia para dar paso a la tanda de cuplés. El primero trató sobre los patinetes eléctricos. Lo remataron diciendo “que le pregunten a Susana Díaz por su patinazo en las elecciones”. El segundo fue sobre la cabalgata de los Reyes Magos, “que no ha gustado a mitad de los ciudadanos”. El cuarteto decía que “parecía el desfile de la Warner”. Ante ello, este grupo propuso como solución que “tirasen bocadillos del Bocadi, tortilla de patatas y flamenquines”.

El cuarteto de 'Pepón Hijo' de Córdoba 'Multiservicios Los Pepes, obras varias'. FGC

La segunda mitad de la función comenzó con la segunda chirigota cañetera en cartel. El grupo de los hermanos Gallardo ¡Pa vestir santos! ¡Pa vestir santos!Mostraron “lo bien que me va sola” y además, “no quiero un marido para planchar, barrer, todo el día en el bar… para nada”. Su primer pasodoble comenzó hablando de Córdoba a través de una conversación con su amiga Encarna. “Una ciudad que cuida toda piedra, pero los cordobeses se van todos fuera”. Resaltaron todos los monumentos de la ciudad, pero “qué bonito sería ver todos esos rinconcitos rodeada de los míos”. En su segundo pasodoble, pidieron “al público que sé que me apoyas, pero no te enfades porque esto sale de aquí”. Ellos quieren “ese aplauso y verdadero y que se le den a otros compañeros”. También dijeron que “yo sé si eres buen aficionado con mirarte; para ti soy el mejor, pero quédate y ve a otros compañeros”. Una letra para reivindicar la figura del buen aficionado y evitar otras malas prácticas que se han visto a lo largo del concurso. “Si crees que alguien se merece un premio, cántale campeones pero no lo hagas aquí dentro, sino en la calle Montero”. Buenos golpes en su tanda de cuplés, sobre todo en el segundo en el que reconocieron que “soy un poco gafe: con Carlos González tuvo su aquel con el Córdoba en Primera y mira cómo acabó la cosa, después con Rajoy estuve de fiesta y toma, moción de censura”. Por eso, “yo le he dado suerte al Fleky y después que sean lo que ellos quieran”. Las cuartetas de su popurrí encadenaron golpes de humor que mantuvieron el calor en el Gran Teatro.

La chirigota de los hermanos Gallardo de Cañete de las Torres, ¡Pa vestir santos! FGC

Al grupo cañetero le secundó otro grupo provincial como fue la comparsa de Belmez Desde mi atalaya. “Un guardián que te abre la puerta”, así se presentaron estos centinelas musulmanes que, rodeados de una caja con forma de almenas de una torre, interpretaron su segundo repertorio en este certamen. En su primer pasodoble recordaron a aquellos políticos que “utilizan Andalucía, otra vez, para vomitar su ira” y dicen que “nuestros niños son analfabetos y no tengan cultura”. Según la agrupación, “puede que, ni Lorca ni Machado, Velázquez o Falla, ni Picasso ni Alberti, ni Bécquer ni Gala” tuvieran importancia para ellos, pero estos musulmanes reivindicaron que en Andalucía “también se enseña a respetar, y nuestros hijos muestran su dignidad, con el sudor del campo, la tierra y la sal” y cuando los andaluces “dejen atrás el complejo de inferioridad, vaya que un día, al sur le dé por despertar”. Por otro lado, su segundo pasodoble fue una poesía al pregonero Miguel Amate, “aquel loco buscó lo inalcanzable pues nadie osaba, cruzar las puertas de esos lugares” y “llevó, en su pendón a gala el nombre de mi tierra, y a orillas de esa playa clavó su bandera”. La comparsa belmezana destacó que “varias veces supo mirar, a la muerte de frente, sin vacilar, Miguel Amate el genio, la pluma y compás”. Cerraron este pasodoble que “justicia se hice por fin”.

La comparsa de Belmez 'Desde mi atalaya'. FGC

La segunda parte de su actuación comenzó con un cuplé que imitó la letra de “En donde yo mejor” de Los Juancojones, pero para ellos tiene un por qué: “le pedí a Pedro Sánchez que me hiciera el cuplé”. También el segundo, en el que destacaron el éxito de los hermanos Aranda y Rafael Rojano en Cádiz. Por ello propusieron un intercambio al Patronato gaditano: “Miriam Peralta para presentar, y os mandamos a la Mellado con el Patato”. Finalizaron con un popurrí en el que contaron la belleza de Córdoba desde su perspectiva combinando melodías lentas, tanguillos y un final de potencia para rematar una actuación afinada. Tal fue la energía con la que terminaron su actuación que dieron un paso al frente y rompieron las almenas que tenían de atrezzo.

La penúltima agrupación de la noche llegó desde Arjona. La chirigota Los auténticos correcaminos... se presentaron en el Gran Teatro, de nuevo, con las prisas de un repartidor de paquetes, aunque “yo quería ser oficinista o probador de colchones”. Antes de seguir con su repertorio, uno de sus componentes apuntó que “a la final no vamos a pasar, vamos a aprovechar y nos ponemos guapos”. Todos los componentes se pusieron una corbata. De este modo, esta chirigota comenzó su tanda de pasodobles hablando de un entrañable recuerdo como es el beso de su abuela: “he escuchado millones de besos que me has dado” y por eso “vuelvo a ser el niño que añoro ser tan feliz”. También señalaron que “siempre que me dan un abrazo, pienso que estás a mi lado”, pero “si pidiera que me dieran un beso, sería el más especial: el de mi abuela”. Su segundo pasodoble comenzó apuntando que “este año no voy a hablar de melodías de carnaval”, sino “de la reina de mi inspiración”: la guitarra. “Tú has parido las melodías de esta fiesta y que mis manos siempre quisieron componer”. Por todo ello, “si tú no eres guitarra, eres mi mejor amiga”.

La chirigota de Arjona (Jaén) 'Los auténticos correcaminos...'. FGC

Una poesía hacia el Carnaval, escrita con sensibilidad, para dar paso a sus cuplés. En su primer cuplé estos repartidores hablaron de los sustos que se llevan cuando abren algunas puertas: “algunos con un pijama con más mierda que el sobaco, otros con las uñas afiladas… pero un día me salió un hombre en pelotas, y le dije que ese pito no vale ni para una chirigota”. En cambio, en su segundo cuplé contaron que su abuelo es fan del programa de Juan y Medio, “aplaude cualquier broma suya y quiere ir a conocerlo”. Al final, “les dijo que Juan y Medio no sabe nada”, pero el abuelo contestó que “es el que más sabe de mujeres, pues 60 años tiene el tío y no se ha casado en su vida”. Animado popurrí, con un final al ritmo del compás del 3x4 chirigotero para cerrar su repertorio que, a pesar del poco público presente en el Gran Teatro, estuvo lleno de compromiso y que pudieron disfrutar, algo que supo recompensar el público con un aplauso.

La comparsa Los Herederos cerró la segunda semifinal. El circo de La Troupe se presentó como aquel “mimo canalla que todo lo sabe, pero todo lo calla”. Comenzó su tanda de pasodobles con un duro mensaje hacia VOX, un partido que “se aprovecha de las miserias que ellos mismos crearon” en “el circo del cinismo que es España”. Este grupo crítico de la formación de Abascal que “lanzan mensajes contra ese negrito, que califican como enemigos y del que dicen que te quita tu trabajo”. Remataron su letra recordando que “las fronteras son unas líneas y puntos que ha trazado un rey”. Su segundo pasodoble comenzó con la confesión de que “soy poco creyente de la virgen y los santos, los pasos, de la fe como mandamientos y los golpes pasionarios”. Puede que piensen que sean malos cristianos, “pero al ver esos curas maltratando a niños y que la justicia, como Poncio Pilatos, se limpia las manos”. Dura letra con aquellos sacerdotes que violaron a niños, “un ser tan indefenso”, por eso estos comparsistas creyeron que antes que un cura, “hay que creer a un misionero”. Casualmente, una letra pegada a la actualidad dado que ayer fue el entierro del misionero de Pozoblanco fallecido. Simpático primer cuplé, puesto que “no sabían qué hacer para sacar un cuplé entre los medios, Facebook y los ofendidos”, por lo que “os dejo un rato a mi suegra”. En su estribillo pidieron al público que, ante la adversidad y la desigualdad, “no tengas miedo y únete a mi troupe”.

La comparsa de 'Los Herederos' de Córdoba, 'La troupe'. FGC

Cerraron su actuación con un popurrí afinado y lleno de energía. Lanzaron un mensaje que se reivindicará el próximo 28-F: “Andaluces levantaos, por trabajo y dignidad; por Andalucía libre, cuna de la libertad”. Unas cuartetas rematadas con un final afinado, música animada, con mensaje optimista y cantado con gusto para culminar una función cuando el reloj superaba las 01.00 de la madrugada.