Los acontecimientos importantes suelen comenzar tranquilos, pero a medida que se acerca el final, ese momento en el que se toma una decisión, los nervios aumentan por dentro y provocan alegría o tristeza una vez que se conocen el resultado final.

La última semifinal comenzó con la actuación de la comparsa de Pablo Castilla La cuerda. Los componentes volvieron sacaron fuerzas desde la esclavitud a la que le someten políticos, banqueros y “una justicia de cartón”. En sus pasodobles le pidieron a su amigo Juan que no le mande fotos “que son puñaladas” desde fuerza. Si fuera por ellos, se tirarían “pal monte y tiraría para el monte sin escalas”. Su segundo pasodoble fue un emotivo homenaje a los pregoneros. Su popurrí fue una continua reivindicación para que la sociedad despertase y los ciudadanos dejasen de ser siempre “los mismos esclavos”. Con la potencia de su voz, rompieron sus cadenas, la “cuerda de los esclavos”.

Acto seguido llegó la primera chirigota de la noche. Se trata de Ajú que despiste. La agrupación de Los Papas demostró su enorme despiste con un primer pasodoble reivindicativo. Señalaron que “para que existan los grupos buenos tienes que estar los malos”. Esa “es la actitud del derrotista”, al que le dice que “si en tu grupo tienes un artista y gente guapa, es porque ha estado en Los Papas”. Simpáticos cuplés, sobre todo el primero sobre los selfies y las posturas para ponerse las fotos, como muchas muchachas “que creo que le den una buena pose”. Cerraron su actuación con un simpático popurrí, en el que “Córdoba me tiene despistao”.

Comparsa 'Bajo tierra'.

Todo lo contrario a esta chirigota fue Bajo tierra. La comparsa de Fernán Núñez puso toda atención en sus excavaciones para estudiar la historia “de tu magia, de tu libertad, mi Córdoba”. Sus pasodobles tuvieron letras muy cuidadas. En el primero, recordaron a aquellos niños “olvidados por la guerra” y que están sometidos a “payasos que siempre les van haciendo regalos”. Su segundo tuvo como temática la donación de órganos, pero lo contaron en el trágico caso de una niña que murió al nacer. Perdieron una batalla, pero sus órganos donaron “para salvar más vidas”. En su popurrí reafirmaron su amor hacia “Córdoba la llana”, pues “tu belleza me cautiva” y su historia. El público reconoció la actuación de estos excavadores.

El ecuador de la función lo puso la chirigota de Eduardo Molero Chache. Los mercaderes de Cantando por arribita sobrevolaron el Gran Teatro con dos pasodobles hacia la situación que vive el Carnaval cordobés. En el primero comprobaron que tras su ausencia, se han encontrado un concurso cambiado por “un premio que perjudica a la fiesta mía”. En el segundo trataron los fallos de las puntuaciones de las chirigotas finalistas, un error en el que “todos somos humanos”. Sus cuplés fueron encadenados hacia un tipo que les resulta “complicado sacar la churra en el cuarto baño”. En su segundo desearon que Rajoy les sacara de esta situación”. Y, entre risas, terminaron recordándole al presidente del Gobierno “mira que meo y no puedo sacar la churra”.

Chirigota 'Cantando por arribita'.

Los obreros de la comparsa aguilarense Mi mundo Mi mundollegaron para seguir con sus trabajos de reconstrucción del mundo. En esta ocasión, elaboraron un mensaje crítico hacia Donald Trump, quien construye “un muro más” basado “en lo absurdo”, en un pensamiento “cuyo credo no es de ninguna religión, sino del dinero”. Su segundo fue un canto de alabanza a todas aquellas mujeres que tienen como bandera “una bandera rosa”. Estos constructores culminaron su obra con un agradable popurrí, con mucha variedad musical.

Cerca de la medianoche actuó la chirigota de Rafael Castilla Los iluminati del tomati. Estos electricistas interpretaron dos pasodobles dedicados hacia Andalucía, pero desde diferente óptica. En el primero recordaron las críticas que recibe el pueblo andaluz desde el norte, a los que les contesta que “no tienen la suerte de haber nacido andaluz”. Mientras que el segundo fue una copla dirigida a Susana Díaz, que “rodeada de chorizos ya está bien pringá” y “mientras tú estás pasando, el pueblo sufre y eso no se puede aguantar”.

Chirigota 'Los niños de la verónica'.

La penúltima actuación fue de la comparsa de Peñarroya Viajeros. Desde el 2045, esta agrupación volvió a advertir al público presente sobre “el infierno que se avecina” si no cambian ya el mundo. En su primer pasodoble advirtieron a la mujer que dejé Sálvame y Gran Hermano y saque a su niños “de una nación que lo está condenando”. Mientras que su segundo criticaron los desahucios utilizando el relato de una familia que fue desahuciada un 24 de diciembre, mientras el Rey “prepara calentito su discurso de Navidad”. En su mensaje final, no comprende “para qué queremos un rey que consiente la mierda que hay en España”.

El cierre de estas semifinales tuvo los clarines y timbales de la chirigota de Lopera Los niños de la verónica. Esta cuadrilla interpretó un primer pasodoble hacia aquellos profesores que abusaron de niños. “Ojala un día te cortaran las manos de aquellos angelitos que has marcado para toda su vida”. En su segundo reivindicaron el papel de la mujer en el Carnaval. Cerraron este pase con unos simpáticos cuplés. Su popurrí tuvo entretenidas cuartetas y un final de pellizco al ritmo del 3x4.