Hacia las 15.00 horas de hoy se quemará al dios Momo en la plaza de La Corredera, tras el gran desfile del Carnaval, y la fiesta habrá llegado a su fin. Hasta ese momento, los amantes de los disfraces han apurado cada momento de este periodo de antifaces y coplillas satíricas. Después del concurso de agrupaciones en el Gran Teatro, Don Carnal se echó a la calle durante el pasado fin de semana, pero la noche de este sábado fue el momento culmen del Carnaval nocturno.

Las plazas de San Agustín y San Juan de Letrán y las calles Montero y Pozanco fueron el escenario en el que desglosaron su repertorio algunas de las agrupaciones carnavalescas que han participado en esta edición del concurso, entre las risas y los aplausos de los viandantes.

El barrio de San Agustín estaba ya lleno de personas desde primeras horas de la noche, dispuestos a disfrutar de las actuaciones y los disfraces. La velada se desarrolló sin incidentes de importancia, al menos hasta el cierre de esta edición, según las fuentes consultadas.

Para prevenir botellones como el ocurrido el año pasado, el Ayuntamiento ha vallado en esta edición la plaza Juan Bernier y, según informó el teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, no se registraron ni botellones ni incidencias relevantes. Música, humor y fiesta llenaron la noche.