Había ganas de volver a escuchar coplas tras el día de descanso. Por eso el público, que ocupó tres cuartas partes del Gran Teatro desde el principio, tenía ganas de volver a ver Carnaval. Con este ambiente nueve agrupaciones abrirían las semifinales, esa fase en las que los grupos lo dan todo por vivir la magia de la gran final del próximo viernes.

La primera semifinal arrancó con el calor que generó la presentación de Los Fernández. Gonzalo Fernández de Córdoba regresó al Gran Teatro para demostrar su amor por Córdoba, “por la que muero yo”. Su tanda de pasodobles arrancó con una copla que parecía reivindicar el amor de una madre o el drama que viven diversas mujeres maltratadas, pero el final dio un giro para resumir para subrayar “una historia de 5 años que es la que ha durado el maltrato de Susana Díaz a mi Andalucía”. El segundo comenzó hablando de una niña “sintiendo en sus caricias lo que yo no siento” y “bendita su alma y sonrisa”. Una mujer a la que “no quiero hacerte” y “no vayas a llorar; quiero que sepas que siempre voy a estar contigo”, pero “qué pasó después de 30 años” pero “esta niña me parte el alma” y por eso, “perdóname compañera pero me vuelvo loco cuando escucho a mi nieta”. Fue una bella poesía de Manolo Carrillo a su nieta, que ha sido abuelo recientemente. Su tanda de cuplés comenzó hablando de una “sociedad tan desvalida con tanta corrupción, pues las mujeres parecen que no se enteran de sus negocios”. Según ellos, ni la infanta Cristina, la mujer de Bárcenas se enteraban…, “pero si es por la mía va para la cárcel porque lo sabe todo”. Su segundo cuplé tuvo en la temática sexual que también hizo reír. Ambas letras remataron con el compromiso de este Gran Capitán con Córdoba, por la que “seré tuya hasta que me muera”. En su popurrí se preguntaron por aquellas “ayudas a los barrios más necesitados, la ciudad del Sur” y otros proyectos para la ciudad, por eso “cordobeses levantaros del sofá”.

La comparsa cordobesa de Suso y Marcos Monje 'Los Fernández'. FGC

Tras esta comparsa, llegó el turno de la primera chirigota semifinalista. Se trataba de la agrupación del Chache Las cordogeishas y su acento japonés que mantuvieron en todo el repertorio. Estas geishas que “me vuelvo loca por un perol” volvieron a Córdoba para volver a comerse “un flamenquín… grande” o un “sa...morejo”. En su primer pasodoble le pidieron a las mujeres “que dejen tener miedo”, mientras que en su segundo tuvieron su mensaje hacia el pregonero, Miguel Amate, aquel que el tiempo “te hizo gigante” y “tu pluma es tan exquisita que cuando quiero beber no quiero agua bendita, sino agua de la Piedra Escrita”. Una letra que cantaron con las luces del patio de butacas encendidas y que se puso en pie al término de esta letra. En su primer cuplé analizaron la afluencia de chinos en Córdoba, hasta el punto de que enviaron el currículum, pero “cuando le dijeron 12 horas al día, esta japonesa dijo 12 horas y 200 pinchos no me interesa”. En su segundo cuplé contaron el día que ligaron con un cordobés y empezaron a vivir, aunque un problema surgió en la convivencia. “Le hago la comida que se cocina en mi país, el prefiero churrasco, aunque por la noche en la cama quiere comer sushi y al pescado crudo no le hace asco”. Popurrí animado con la conga de la cordogueisha o golpes de humor mientras montan un perol, sobre costumbres japonesas o un fandango japonés del propio Chache, que puede colar como otro “del Taleguilla comprado en Ali Express”.

La chirigota del 'Chache' 'Las cordogeishas'. FGC

La siguiente agrupación fue la comparsa de los Hermanos Cobos Los mequetrefes, dispuesta a combatir “un sistema que no te cuida y te culpa a ti de todo, te miente y se vende”. Estos mequetrefes quisieron alzaron la voz y manifestar su compromiso con la “rebelión”. En su primer pasodoble se presentaron como un mequetrefe “que solo tiene una pluma y un papel” para plantarse ante el poder y que anhela febrero por volver a cantarte. “Acudo a miles de ensayos pensando en tu día” y “pensando en esa sonrisa para volverte a cantar”. Su segundo pasodoble hicieron una radiografía de España. “En un país de mantilla, de gobierno que responde ante un mismo trabajo con sueldos desiguales, anclados en tradiciones y que cuando hay elecciones se cree que va a progresar”. Estos obreros recordaron que “este país reivindica con lazos y silencios”, aunque en su parte final dieron un giro para reivindicar la huelga feminista del 8-M y recordar a la mujer “que siga con tu lucha porque te hiciste fuerte ante la adversidad”. Simpáticos cuplés encadenados sobre las redes sociales y el día que se fueron a una clínica de desintoxicación, pero con la satisfacción de que “no me he olvidado del cumpleaños de mi mujer” a pesar de que tengas las redes “para controlarme”. Su melódico popurrí en el que volvieron a recordar las desigualdades y a enfrentarse al orden establecido, pero cuartetas melódicas y un grupo afinado para cerrar su actuación.

La comparsa cordobesa de los Hermanos Cobos 'Los mequetrefes'. FGC

Desde Almodóvar del Río llegó al chirigota del Barrera Los del S’Cándalo. Recordando a Raphael, ese “que cuando canta tiene más boca que cara”. En su primer pasodoble criticaron la discriminación a los homosexuales haciendo un paralelismo con Raphael, el personaje al que reencarnan estos cantantes. “Tengo una fama”, pero no por ello “no soy un ladrón ni embustero, ni tampoco maricón… solo soy un cantante”. En cambio, en su segundo pasodoble quisieron acordarse de aquellos niños que han tenido una mala infancia por culpa de sus padres, “un niño que ha nacido de vuestro amor” y sin embargo, “a él lo llamaron padre”. Su tanda de cuplés comenzó hablando de su niños que es un friki, “le encanta el manga, viste de esa manera y le gusta la cultura nipona·, pero cuando come arroz “se lo come sin palillos”. En cambio, en su segundo hablaron de su caja, que también canta flamenco y quisieron hacerle un regalo, entonces se presentó un cochero de Los Catedráticos”. En su estribillo contaron todos los dúos que hicieron con Bisbal o Montserrat Caballé, pero con Jennifer López y Shakira “harían un trío”. Su popurrí tuvo golpes de humor que engancharon al público y reivindicó “la religión de la chirigota”, por la que “mi respeto es tu disfraz”.

La chirigota del Barrera de Almodóvar del Río 'Los del S'Cándalo'. FGC

El ecuador de la función lo puso el cuarteto de Santa Cruz Se armó la revolución. Pancho Villa ya ha unido a los dos jubilados a su causa y volvieron a reunirse en su taberna para sacar una sonrisa del público del Gran Teatro. En su parodia, Pancho Villa propuso algunas medidas cuando cumpliera su sueño de ser presidente del Gobierno, como que “los bancos serían del Estado para que los bancos soltaran dinero… para mi bolsillo”. Aunque la camarera le recomendó que se metiera en un partido “y tendría la solución”. Su primer cuplé trató sobre el día que fueron de baile al Arenal, cuando conocieron a una chavala. Chiste sexual que dio al paso al segundo cuplé, en el que hablaron de su primo que como muchos dulces, por eso “almorranas le salen garrapiñadas”. Su tema libre tuvo golpes simpáticos que sirvieron para ganarse el aplauso del público. Una actuación llena de compromiso por parte de este cuarteto, puesto que unas horas antes el autor del grupo, Manuel Serrano Manolete, sufrió la pérdida de un familiar.

El cuarteto de Santa Cruz 'Se armó la revolución'. FGC

La segunda mitad de la función arrancó con la chirigota del Fleky Los catedráticos. Estos cocheros contaron en su presentación a todos los famosos que han paseado por Córdoba, por “las calles por donde más les den”. En su primer pasodoble, estos cocheros les dieron la vivienda “a mi carroza”, en la que “solo existe igualdad para toda la gente”. También tiene sitio aquella dama que pueda ser la madre de mis hijos”, aunque “no entiendo cómo puede haber cobardes que puedan ponerle las manos encima… podrás ser tú más hombre”. Una letra para mostrar su repulsa a la violencia de género. Se segundo pasodoble sirvió para recordar que “mi padre no fue coplero, ni cantarle a su ciudad”, pero “sí recuerdo cuando le daba las notas”. Pero a día de hoy, “a mi hijo le flipan los carnavales y coge las cacerolas a ritmo de caja y bombo y por eso espero llegue el día que venga aquí a cantarte para decirte que te quiere y que fue carnavalero, como lo fue su padre”. Una letra poética que reivindicó el peso de la cantera y cómo se debe cuidar el carnaval con el paso de las generaciones. Pasodoble muy aplaudido por el público. Simpáticos cuplés, sobre todo el segundo sobre su reloj inteligente que cuando “como se parece a mi suegra por Navidad”. Un reloj muy avanzado, hasta el punto de que cuando un día salieron de marcha y vieron a una muchacha, les dijo “vete a casa para que no comas morcilla”. Cerraron su popurrí con cuartetas con gancho que hicieron reír al respetable, como su padre nuestro contra la comida saludable “y líbranos del pan… bimbo” o su recorrido turístico por los monumentos de la ciudad que los cocheros explicaban a los turistas chinos de la misma forma: “lo hicieron en el 1032 y el capataz era Jordi Hurtado”. “Este humilde cochero” se despidió con el aplauso del respetable”.

La chirigota cordobesa de Daniel Moriana 'Los catedráticos'. FGC

Almodóvar del Río hizo doblete. Los cocheros de Los catedráticos se marcharon para dejarle sitio al avión de Javi Lonene y los pilotos de la comparsa Qué bonita se te ve. “Cuando el sol se esconde, qué bonita se te ve” y solo “quiero volar y volar” para ver Córdoba desde el aire y abanderar “una libertad que no amordaza”. Su primer pasodoble recordó a aquella mujer a “la que has seguido a mi lado pese a que te he despreciado”. Una letra “muy señora y elegante” para profundizar en el cariño de una madre, pues “al mirarte he recordado las veces que me decías como te quiere tu madre no va a quererte nadie”, pero sobre todo en el amor hacia un hijo. Su segundo pasodoble definió a la extrema derecha como VOX como “una especia invasora”, que “defiende a la raza frente al inmigrante y a la patera” y “desprecian a nuestro abuelos”. Así que “españolito, pídeles a Dios que no te veas naufragando en una patera o escalando la valle de una frontera”. En definitiva, “gente como esta no tiene sitio en nuestra tierra” y “de Franco no voy a hablar, me dan igual donde acaben los huesos de ese malnacido”. Simpático primer cuplé sobre su comida de empresa y “el morazo que pillamos tras caer unas diez cervezas”. Se encontraron con Chavelita y “se me vino el nombre de la compasa, qué bonita se te ve, pero a las cinco de la mañana”. En el segundo cuplé estos pilotos hablaron de una encuesta que dice que el sexo previene enfermedades”. También agradó, al igual que su estribillo en el que a pesar de competir en mil batallas, cuando llegan a Córdoba y la miran “yo me doy por vencido”. Su popurrí volvió a poner en pie al público con sus bombas, en forma de serpentinas, para despertar conciencias y mostrar, además, su potencia vocal.

La penúltima agrupación de la noche fue la chirigota Los maletillas. El grupo de la peña Los Mayas se presentó, por segunda vez, en el Gran Teatro ya que sus componentes se han quedado en la calle después de que sus parientas los echaran de casa. Aunque con ganas de darlo todo y volver a empezar “con su maletilla”. Su primer pasodoble comenzó con una parte humorística hablando de Rafael Aranda Taleguilla, en la que estos chirigoteros recordaron que “con tanto coche y viaje los del peaje te han nombrado su patrón”, aunque la segunda parte de esta letra sirvió para recordar la “envidia” que hay en esta fiesta, “pues todos aquellos de los que te renegaron ahora te idolatran”. Su segundo pasodoble fue un momento emotivo, puesto que los componentes reconocieron a Pepe Caballero, antifaz de oro este año, su trayectoria en la fiesta y agradecerle “que me engancharas a esta fiesta cuando era niña”. Al término del pasodoble el grupo le regaló un cuadro con la letra del pasodoble. Cuplés con final encadenado y buen golpe en el segundo, en el que contaron el día que ligaron con una chavala, pero cuando iban a darle un beso le dijeron a la muchacha “tira, tira, tira”. Se despidieron del Gran Teatro en el que pidieron que “les abrieran la puerta por Carnaval” tras contar en sus cuartetas sus aventuras de soltero.

Componentes de la chirigota 'Los maletillas' abrazan a Pepe Caballero. FGC

Cerró la primera semifinal la comparsa de la peña Nuevos Carnavales de Peñarroya El creador de sueños. Pasadas las 01.00 de la madrugada, estos creadores de fantasía cantaron un primer pasodoble en el que apuntaron su crítica hacia la rebaja de las pensiones a través de la historia de un hombre mayor que vivía solo. “Era mayor, pero sigo viviendo de mi ilusión”. También apuntaron que eran “un trabajador y honrado, pero si ella me viera aquí con mi soledad” y “después de tanto trabajar, jueguen con mis pensiones y mis hijos paguen sus decisiones”. Por eso, “me encuentro entre seres extraños que me han condenado y por eso, la vejez es mi condena”. Su segundo pasodoble también lanzó otro dardo envenenado hacia el estado de la democracia, pues “donde aquella democracia en la que España quería luchar”, pero ahora “es un circo en el que mandan los más listos aunque sean payasos; nos quieren manipular con noticias que son medio-verdades”. Ya sea Cataluña o los inmigrantes, pero en realidad “sirve para distraernos”. Al final, nuestro país “vivirá una guerra civil por matarnos de hambre y por culpa de quien nos gobierna”. Agradables cuplés sobre la clase política. Si en el primero hablaron de Podemos, en el segundo apuntaron el día que se compraron un Seat Junqueras, que tiene un faro tuerto” y también apuntaron que haga de macho alfa, “las catalanas se quitan la raza”. En su popurrí hubo mucha melodía para mostrar su conjunto de voces y cerrar así una primera semifinal cerca de las 01.30 horas.

La comparsa de la peña 'Nuevos Carnavales' de Peñarroya 'El creador de los sueños'. FGC